Se ha iniciado un proceso de estudio de impacto ambiental destinado a establecer nuevas condiciones de uso para los terrenos del sector Las Salinas de Viña del Mar, donde por décadas funcionaron empresas petroleras, terminal de recepción y procesamiento de combustibles y lubricantes. Estos terrenos, 17 hectáreas en total, son de propiedad de la Inmobiliaria Las Salinas, dependiente del grupo Copec, y constituyen el paño despejado más valioso del plan de Viña del Mar, tanto por su extensión como por su ubicación junto al borde costero, marginado por la avenida Jorge Montt.
Actualmente pesan sobre ese predio restricciones en cuanto a su destino por la riesgosa contaminación que presentan esos suelos largamente utilizados en el manejo de derivados del petróleo. La entidad propietaria busca, mediante un estudio de impacto ambiental, establecer condiciones para trabajos de mitigación de ese problema, lo cual significa movimiento de tierras y disposición de los materiales eliminados. De este modo se podría llegar a terminar con los riesgos existentes, abriendo camino a loteos y diversos emprendimientos inmobiliarios habitacionales, comerciales, de servicios o turísticos en general.
Todo este proceso exige especial rigurosidad, pues una cosa es el mejoramiento del suelo y la eliminación de contaminantes y otra es el impacto que significa la incorporación de 17 hectáreas con diversos destinos a la ya complicada trama urbana de la comuna. Así, resuelto el tema ambiental hay que entrar a considerar otros impactos, como el vial, debido a la ubicación de ese gran paño junto a la principal vía de conexión con Reñaca y Concón; la cercanía con el importante polo comercial situado en el eje 15 Norte, sobre el cual hay profundas inquietudes, y el intenso movimiento de la avenida Alessandri, actualmente en su etapa final de mejoramiento.
Hay inquietudes también en cuanto al impacto de las edificaciones que se levantarán en el sector en análisis.
La inmobiliaria propietaria está haciendo una inversión importante en el estudio ambiental, lo que expresa su disposición a resolver los problemas del suelo. La aprobación de ese análisis dará paso a los necesarios trabajos de mitigación de los riesgos señalados.
Para cerrar el ciclo que permita una armónica incorporación del paño a la estructura urbana de la ciudad, es necesario fijar normas sobre uso del suelo en el área a través de un seccional específico del Plan Regulador Comunal, considerando tanto las propuestas de la empresa propietaria como las exigencias de protección del entorno general de Viña del Mar.