Indignados con el municipio de Valparaíso se encuentran los residentes de un inmueble ubicado en la calle Tomás Ramos de Valparaíso, luego de que anoche quedaran encerrados a raíz de un derrumbe que obstaculizó por completo el acceso a sus viviendas.

Los restos que cayeron corresponden a una casa particular ubicada en la escala R. Ángel Jara, cuya estructura colapsó la semana pasada, obligando al municipio a contratar a la empresa Mario Porzio para demoler la vivienda.

Sin embargo, los vecinos afectados por esta situación denuncian que los trabajos de remoción de escombros han sido lentos y que desde la noche del martes se encuentran sin luz, a lo que ayer se sumó el corte de agua debido a que el derrumbe pasó a llevar la cañería que abastece del vital líquido al inmueble.

El director de Emergencias del municipio, Ricardo Valdés, precisó que operarios de la empresa de demoliciones concurrirían anoche a despejar el acceso. Sin embargo, posteriormente se informó a los vecinos que tales trabajos se realizarán hoy, a partir de las 8 de la mañana, debido a que era riesgoso efectuar movimientos de escombros sin la iluminación debida.

Ante esta situación, Nicolás Poblete, residente del inmueble afectado, reclamó por la lentitud de los trabajos, indicando que solo tres personas concurren diariamente a retirar los restos. Además, negó que hayan firmado algún documento municipal, como lo aseveró Ricardo Valdés, en el cual se hagan responsables de su seguridad al no querer abandonar sus casas.

En medio de las conversaciones que sostiene Hacienda con la CUT por el monto del sueldo mínimo, los gremios empresariales de la zona manifestaron su visión sobre un tema que es debatido año tras año a la espera de encontrar una fórmula que evite una discusión que suele terminar en un acuerdo de último minuto.

La preocupación de las asociaciones de la región se centra principalmente en que el empleo no se vea afectado, más allá del aumento que tenga este ítem que actualmente se ubica en $ 210.000.

'Como gremio creemos que más allá de la cifra, el sueldo mínimo debe permitir mantener el empleo y no afectarlo, especialmente en el sector de la pequeña y mediana empresa que es un motor importante en el desarrollo y crecimiento de nuestro país', comentó el presidente de la CRCP, Gustavo González.

El ejecutivo además advierte que en el debate respecto al tema no deben ser desestimadas las señales de desaceleración de la economía nacional dadas a conocer por el Banco Central que, en su último informe de política monetaria, bajó las expectativas de crecimiento del país.

Sin embargo, reconoce que 'es importante lograr un aumento en el poder adquisitivo de las personas para que éstas se sientan motivadas y contribuyan al crecimiento de la economía nacional'.

En la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva) también se mira con cautela el debate que hoy tendrá un nuevo capítulo cuando vuelvan a reunirse el Gobierno con los representantes de los trabajadores.

'Nos parece que el reajuste debe considerar una serie de elementos, como por ejemplo el crecimiento presentado en el país y sus proyecciones, y un análisis técnico que mida los efectos del alza de un 19% para aquellos que plantean elevar el sueldo mínimo a 250 mil pesos, ya que esto puede producir efectos negativos sobre la empleabilidad en sectores más débiles', subraya la jefa del Departamento de Estudios de la gremial, Daniella Díaz, quien agrega que se debe tener un plan que permita crecer de manera sostenida y con foco en el bienestar de los trabajadores.

'En cuanto a las empresas socias de Asiva, un porcentaje importante de ellas cuentan con remuneraciones mínimas sobre las establecidas por la ley', concluyó la ejecutiva.