Fueron más de 1.600 los emprendedores, formales e informales, que resultaron afectados por el incendio que asoló a Valparaíso hace más de dos meses. Tras una evaluación y un catastro, el Gobierno decidió entregar subsidios por un total de 2 mil millones de pesos que a fines de julio deberían estar totalmente distribuidos entre los micro y pequeños empresarios de los cerros.
Pero las autoridades regionales decidieron no terminar la tarea allí, sino que habrá un seguimiento de nueve meses a cada emprendedor con el fin de entregarle herramientas para ayudarlo a recuperar el negocio que tenía antes de la catástrofe.
USO ADECUADO
'Queremos que el uso de esos recursos sea el más adecuado y, en ese contexto, generamos una tercera fase de acompañamiento que esencialmente va a estar a cargo de la empresa privada, a través de la Cámara Regional de Comercio, Asiva y también sumamos al Consejo de Rectores de las universidades de Valparaíso que también por medio de sus respectivas instituciones van a asumir esta tarea', comentó el seremi de Economía, Omar Morales.
Este plan se va a traducir en capacitaciones y apoyo por parte de las entidades con el fin de que los emprendedores puedan mejorar sus planes de negocios y marketing, abrir nuevos mercados y mejorar su difusión entre otros objetivos.
Y es que las autoridades de la zona pretenden que estos recursos sirvan como una oportunidad para surgir y optimizar los negocios que ya tenían y no que sean mal utilizados, recordando que si bien este subsidio no es reembolsable solo se entregará una vez.
'Que no nos ocurra como en lamentables experiencias en que recursos que estaban destinados a satisfacer una necesidad urgente terminaron siendo gastados en bienes suntuarios. Lo que queremos es que esto sea un capital de trabajo, que nos permita avanzar en la producción de los productos que ellos tenían y mejorara su productividad. Esa es la idea esencialmente', agregó Morales.
Además, junto con el conocimiento que pueden recibir los emprendedores producto de esta ayuda que entregarán los gremios y las universidades, a través de sus estudiantes, no se descarta que surjan ideas que puedan ser potenciadas a través de la implementación de la Agenda de Innovación, Crecimiento y Productividad. Esto sumado a la ayuda que pueden prestar otros organismos, como ProChile. 'Por qué no pensar que alguien que lo perdió todo, un año después pueda estar exportando', concluyó el seremi.