Un hospital para los nuevos tiempos
Gianni Rivera
Con satisfacción recibimos hace unos días el anuncio oficial de la Presidenta Michelle Bachelet respecto de la confirmación de la construcción del nuevo Hospital Marga Marga en Villa Alemana, conjuntamente con el Biprovincial Quillota-Petorca, iniciativas que sumadas significan una inversión de más de 170 mil millones de pesos.
Una gran noticia que surge luego de años de postergaciones para los habitantes de Quilpué, Villa Alemana, Limache y Olmué, que viene a dar respuesta a una necesidad imperante: mejorar la salud, a través de más profesionales y nuevos especialistas, procedimientos más complejos y que eran imposibles de realizar en esta zona, y una infraestructura acorde a la población beneficiaria.
Por eso hablamos de un hospital de primera categoría, un recinto de 64 mil 945 metros cuadrados ubicado a un costado del Troncal Sur, que surge como aliado y apoyo al Hospital de Quilpué, el cual fue construido en 1960 para una población de 40 mil personas.
Pero, ¿por qué hablamos, puntualmente, de un hospital para los nuevos tiempos? Principalmente por sus características, pensadas en una comunidad provincial que a diciembre de 2011, según el Instituto Nacional de Estadísticas, llegaba a 350 mil 810 personas.
Se trata de un proyecto calificado de alta resolución, que considera Unidad de Cuidados Intermedios e Intensivos de Adultos, Unidad de Cuidados Intermedio Pediátrico y Neonatológico, hospitalización domiciliaria, atención integral del parto y Unidad de Emergencia Diferenciada con Traumatología.
Además, contempla box de atención médica, de urgencias, de atención odontológica y de otros profesionales, así como salas de procedimientos, junto con pabellones electivos, pabellón de urgencias, salas de parto integral y Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria.
En cuanto a las camas, el nuevo hospital contará con 282 unidades, las cuales estarán distribuidas en generales, pensionado y críticas.
Un aspecto no menor es que toda la nueva obra que se emplazará considera también la urbanización de zonas aledañas, como la calle El Abanderado, lo que impactará directamente en la comunidad vecina.
Por todo esto es que hoy estamos orgullosos y confiados en que los procesos para su concreción se realizarán sin mayores contratiempos y conforme a lo presupuestado. La construcción se iniciará durante 2015 y, Dios mediante, en un par de años contaremos con un recinto de primer nivel para nuestra gente.