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Julio: mes clave para decidir suerte que correrán miembros de secta de 'Antares'

Quilpué. Fiscal Juan Emilio Gatica descartó adelantar el término de la investigación fijada para el 21. En los próximos días decidirá si propone un juicio abreviado para seis de los ocho imputados.

agencia uno

pablo tomasello

emv

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En la recta final se encuentra la investigación que lleva adelante el Ministerio Público para redondear los últimos antecedentes en torno al caso Secta, que derivó en la muerte en una hoguera de un lactante de tres días de vida en noviembre de 2012, en la localidad rural de Colliguay, comuna de Quilpué. En ese sentido, julio es un mes clave para el caso que conmovió a la opinión pública por su crueldad, pues la Fiscalía tiene plazo hasta el lunes 21 para cerrar la investigación.

Así lo reconoció el fiscal de Quilpué que lleva la investigación, Juan Emilio Gatica, quien hasta el 31 de julio (10 días) tendrá plazo para decidir si acusa, no persevera o si pide el sobreseimiento del caso respecto de uno o los ocho imputados.

Pero más aún, se espera que en el transcurso de julio decida si propone como salida alternativa para seis de los imputados, la realización de un juicio abreviado. Y aunque podría pasar de dicha fecha, hay coincidencia en la defensa que ese será el camino que se adopte para Francisca Ceroni, considerada encubridora del homicidio, y Karla Franchi, María del Pilar Álvarez, Carolina Vargas, Josefina López y David Pastén, cómplices del delito.

principales implicados

Despejado ese camino, solo restaría decidir el futuro judicial de Natalia Guerra, la madre del bebé que murió en el fundo Los Culenes de Colliguay, la noche del 23 de noviembre de 2012, y de Pablo Undurraga, considerado el brazo derecho de Ramón Castillo alias 'Antares de la luz', líder de la secta religiosa que protagonizó el crimen y quien se suicidó en Cusco, Perú, en mayo del año pasado.

Sobre la primera, el Ministerio Público mantiene el cargo de parricidio y sobre el segundo el de homicidio calificado. Respecto de ellos, julio también será un mes crucial, pues deberían conocerse los resultados de los últimos peritajes psiquiátricos.

Los exámenes previos, traídos a colación ante el tribunal quilpueíno, establecen que ambos sufrieron estados de enajenación mental lo que habría incidido en su participación en el crimen.

Gatica, de regreso de sus vacaciones, dijo a 'El Mercurio de Valparaíso' que no han surgido nuevos antecedentes respecto de la secuencia de hechos para aportar al caso y ratificó que la reconstitución de escena de diciembre del año pasado fue clarificadora para establecer la secuencia de hechos y el nivel de participación de cada uno de los imputados.

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos en base a los relatos de los imputados, el año 2012 los miembros del grupo místico que lideraba 'Antares de la luz' se sumaron al revuelo de quienes creían en la llegada del fin del mundo para diciembre de ese año. En medio de un consumo ilimitado de drogas, como la ayahuasca, fueron afianzando las actitudes propias de una secta religiosa, teniendo a un Ramón Castillo con las prerrogativas de un semidiós. Hasta ahí, en todo caso, nada criminal.

Pero las complicaciones comenzaron a surgir cerca de febrero cuando Natalia Guerra, quedó embarazada producto de una relación con Castillo, quien solía intimar con las integrantes de la agrupación.

La mañana del 21 de noviembre de 2012, en la Clínica Reñaca, y en medio del mayor de los hermetismos por parte del grupo, nació el bebé de Natalia y 'Antares', al que identificaron en el recinto hospitalario como Jesús Guerra Guerra. Muestras de sangre para exámenes de rigor al lactante, tomadas el día 23 de noviembre, servirían tiempo después para cotejarla con los pocos restos óseos encontrados en Colliguay y establecer que se trataba de la misma persona y, además, hijo de Natalia Guerra y Ramón Castillo.

La noche de ese mismo 23 de noviembre, bajo el pretexto de que se trataba del anticristo, y en la convicción de la pronta llegada próxima del fin del mundo, le dieron muerte en una hoguera.

Pero no todos tuvieron la misma participación de acuerdo a lo establecido por la PDI y la Fiscalía. Salvo Francisca Ceroni y Karla Franchy, todos estuvieron aquella jornada en el Fundo Los Culenes en Colliguay. A partir del relato logrado en la reconstitución de escena, mientras Josefina López permaneció al interior de la casa que existe en el lugar, María del Pilar Álvarez, Carolina Vargas y David Pastén se mantuvieron a unos 100 metros de la hoguera donde se practicó el sacrificio, cerca de los límites de la propiedad.

En una suerte de macabro altar, Natalia Guerra y Pablo Undurraga entregaron el bebé a Ramón Castillo y luego por orden de éste se habrían retirado del sitio. Para culminar el ritual, 'Antares de la luz' al parecer acuchilló al bebé antes de arrojarlo a la hoguera, y luego ordenó a Undurraga avivar la hoguera. Tras un par de horas en que el fuego ya se había consumido, todos habrían colaborado en la tarea de tapar el foso con piedras y tierra para ocultar el punto exacto del homicidio.

En marzo del año pasado quedó al descubierto el macabro episodio y desde entonces se sucedieron las detenciones de los ocho implicados y el escape infructuoso de 'Antares de la luz', quien culminó ahorcándose en una vivienda abandonada en Cusco.

Pese a que todo apunta a que pronto se optará por un juicio abreviado para los primeros seis imputados, el fiscal Gatica sostuvo a 'El Mercurio de Valparaíso' que aún no hay una decisión definitiva al respecto.

Lo que sí está claro para el persecutor es que en caso de adoptar ese camino se aplicará para todos los cómplices y encubridora (los seis) en conjunto, y no solo para uno o un par de ellos. Y eso se ha conversado con cada una de sus defensas, las cuales se han mostrado dispuestas a llegar a esta salida alternativa y evitar un juicio oral que podría demorar un mes y con un resultado incierto.

La media se propondrá en virtud de la recalificación que se hizo en enero de autores a cómplices de homicidio para Álvarez, Vargas, López y Pastén, quienes accedieron de ese modo a la misma clasificación que pesaba sobre Karla Franchy.

Cabe recordar, en tanto, que desde el comienzo Francisca Ceroni fue formalizada como encubridora.

Además, podrían acceder a esa salida alternativa debido a que han colaborado con la investigación y a que no cuentan con antecedentes penales lo que se suma a un tercer factor: las bajas penas a las que se arriesgan (menos de cinco años de presidio).

Lo anterior, al término del juicio abreviado en que los seis imputados reconocerían los hechos, redundará en que todos puedan acceder a una pena remitida.

Pablo Undurraga y Natalia Guerra, por otra parte, conocerán a fines del presente mes los cargos sobre los que se les acusa. A ambos, en mayor y marzo, respectivamente, se les cambió la media cautelar por arresto domiciliario mientras termine la investigación.