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Cientos de porteños y turistas acompañaron a los pescadores en festividad de San Pedro

valparaíso. El día soleado, la tranquilidad del mar y la masiva convocatoria permitieron un balance positivo de la jornada.

fotos de francisco farías

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'Estando el día tan primaveral y con tanta gente acompañándonos, ya ganamos y estamos seguros que vendrá una buena pesca y seremos bendecidos'. Así de positivo fue el balance que hizo este domingo el presidente de la festividad de San Pedro, Carlos Alarcón, ante tan multitudinaria celebración.

La jornada comenzó con una misa en la caleta El Membrillo de Valparaíso, donde pescadores y autoridades pidieron por un buen año en el mar, centrándose especialmente en que se legisle en favor de ellos frente a las grandes empresas y la pesca de arrastre.

'Esto es una cadena, donde el obispo, nosotros, nuestras familias, los porteños y turistas se inspiran para que esta fiesta sea un éxito y no desaparezca la pesca artesanal. Es un arte, que como dijo el obispo, no se tiene que perder', agregó el dirigente de la caleta porteña.

Luego, a las 13 horas, los hombres de mar junto a sus familias y cuatro agrupaciones de baile iniciaron una procesión por tierra hasta la ex Caleta Sudamericana, donde 23 botes adornados con mascarones de proa, banderines y flores acompañaron a las dos lanchas que cargaron al santo y la Virgen del Carmen.

Ya en el mar, además de las lanchas comerciales que trasladaron a turistas y la embarcación de la Armada, otros 50 botes provenientes de la caleta Portales se sumaron a la procesión. Así el recorrido incluyó un saludo a sus respectivas caletas y concluyó con el regreso del santo hacia el recinto portuario.

Mientras los botes recorrían la bahía, la festividad continúo en tierra y un centenar de personas disfrutó con los caporales que las agrupaciones de danza porteña ofrecieron.

Tambores, silbatos y mucho colorido dieron vida a una celebración que posteriormente continúo con el regreso de San Pedro a la caleta El Membrillo. Así se dio inicio a una peregrinación que partió en la Plaza Sotomayor, encabezada por el obispo de Valparaíso, monseñor Gonzalo Duarte, y dirigentes pesqueros.

Como ya es tradición, la caminata fue liderada por la banda instrumental de la Armada de Chile, seguida por las autoridades, los santos y los grupos de baile encargados de darle el ambiente de alegría a la festividad religiosa. Por supuesto, todo acompañado por cientos de porteños y turistas que disfrutaron de la peregrinación y la posterior celebración en la caleta ubicada a los pies del cerro Playa Ancha.

Durante todo el recorrido que se realizó por tierra, y como ha sido durante los 126 años en que se ha homenajeado a San Pedro en Valparaíso, doce hombres cargaron en sus hombros la imagen de su santo patrón.

Los 440 kilos fueron trasladados a pulso desde la caleta El Membrillo hacia la ex Sudamericana y viceversa por jóvenes que, pese al cansancio, se esforzaron por mantener el paso, siendo alentados y dirigidos por dos hombres que en otros tiempos cargaron igual que ellos al santo de los pescadores.

Patricio Tapia era hoy uno de esos líderes. Tenía 25 años cuando su hijo pequeño se quemó con agua caliente y decidió encomendarse. Cumpliendo su manda, cargó por diez años a San Pedro en la festividad y hace siete que alienta a las nuevas generaciones a mantener su fe.

José Pino es uno de los que cumple con ese recambio. Desde que tiene 15 años que ayudado solo de un pequeño cojín hecho por una mujer de pescador y confiando en sus compañeros, carga la imagen del santo. Hoy, con 25 años, contó que se retirará cuando su hermano pueda reemplazarlo.

'Vengo por una manda familiar, pedimos que San Pedro siempre provea de pesca y que acompañe a nuestros tíos en el mar', precisó el joven que aseguró prepararse psicológicamente para esta procesión.

'Hay un fatiga muscular muy grande, pero estoy psicológica y físicamente preparado. Además, ya estoy acostumbrado', agregó previo a comenzar el recorrido de regreso a la caleta.

Patricio Tapia, en tanto, entre cuentas para mantener el paso, gritos de ánimo y dar órdenes de reemplazo en favor de quienes están más agobiados, agradeció la masiva convocatoria. 'Esta fiesta es una tradición de los pescadores y es muy lindo que toda la gente nos venga a acompañar', concluyó.

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