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Alumnos de la USM apoyan la gestión de tres proyectos sociales en Viña del Mar

solidaridad. Estudiantes de Ingeniería Civil entregan asesoramiento a vecinos de Forestal y Villa Independencia.

emv

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Con las herramientas de gestión aprendidas en sus cursos, un grupo de alumnos de la Universidad Santa María formaron el Centro Comunitario Sonríe, a través del cual apoyan tres proyectos sociales desarrollados en poblaciones de Valparaíso y Viña del Mar.

Según explica Esteban Ruiz, estudiante de Ingeniería Civil Industrial, esta acción comunitaria es realizada por jóvenes voluntarios que buscan transformarse en agentes de cambio social. 'Nuestro objetivo inicial fue resolver las problemáticas financieras y de gestión que presentaban estos tres proyectos sociales, para mejorar su quehacer, obtener recursos y captar nuevos voluntarios, cuya presencia es clave para el desarrollo de las actividades'.

Uno de estos proyectos es 'Puente Cancha', un comedor que quincenalmente entrega acompañamiento y comida a quienes viven en situación de calle. 'Se realiza los días sábado, entre 11 y 14 horas, al interior de un container instalado a un costado del estero Marga Marga, entre las calles Cancha y Mercado en Viña del Mar. En la preparación del almuerzo participan tanto voluntarios como las casi 60 personas asistidas, lo que no solo permite acompañarlos, sino que conocer en profundidad su realidad', explica Ruiz.

Otro de los ejes de acción del Centro Comunitario Sonríe es 'Forestito'. Cada quince días sus voluntarios realizan un acompañamiento a niños entre cuarto y octavo básico de la Escuela Villa Independencia de Viña del Mar. 'Los sábados, de 9 a 14 horas, cerca de cincuenta niños participan de actividades pedagógicas y talleres de cocina, música, armado de maquetas, reciclaje, teatro, baile, ajedrez o malabarismo. La jornada termina con un almuerzo y a fin de año se realiza un paseo', destaca Ruiz.

En esta misma línea, se desarrollan también las tardes recreativas Carrusel y que están orientadas a los niños que residen en hogares de menores de Viña del Mar y Valparaíso. 'Son jornadas de entretención y distracción en que los niños pueden compartir a través de juegos con sus pares y voluntarios. Son actividades especialmente preparadas para ellos', precisa.

Este año se realizarán nueve de estas tardes recreativas en las que participan diversos hogares como Teresa Cortés Brown, Arturo Prat y Teresita de Lisieux.

Un total de 568 niños se encuentran en familias de acogida en la V Región

Valparaíso. Director del Sename reconoce que existe un importante déficit de familias cuidadoras.

gustavo alvarado

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Un total de 568 menores de edad se encuentran hoy en familias de acogida de la red del Servicio Nacional de Menores (Sename). Así lo informó el director regional de la entidad, Esteban Elórtegui, quien precisó que en la zona existen 568 plazas para niños, niñas y adolescentes, y están todas cubiertas.

Informó que hay siete programas en la Región de Valparaíso que trabajan con familias de acogida y que cubren todas las provincias. Aclaró, a su vez, que son 350 las familias cuidadoras, varias de las cuales tienen a su resguardo a más de un niño.

requisitos

'Las familias para ser cuidadoras deben cumplir una serie de requisitos y aceptar ser guiadas y visitadas por representantes de algunos de los organismos colaboradores del Sename.

'En este proceso se evalúan capacidades protectoras del grupo familiar y se deben cumplir ciertos requisitos, como aceptar ser acompañada y capacitada, tener un real interés por cuidar niños y tener habilidades para tratar con niños', dijo el personero.

Expuso también que 'debe haber ausencia de violencia como para tener otro miembro en el hogar'. Asimismo, los responsables deben tener salud compatible para acoger a menores, las viviendas deben tener condiciones materiales básicas para recibir a otro miembro en el hogar y la familia debe tener ingresos económicos estables para asumir dicha responsabilidad. Otro requisito que deben cumplir todos los miembros adultos del hogar es presentar el certificado de antecedentes, el que obviamente debe ser intachable.

'Son cosas mínimas para asumir el cuidado de un niño', manifestó el director regional del Sename, quien agregó: 'Tiene que existir motivación y acuerdo de todos los miembros de la familia y cierta disciplina, manejo de conducta y resolución de conflicto en la vida diaria'.

externas y extensas

Dentro de las denominadas familias de acogida están las externas y extensas. 'Estas últimas son de la red familiar amplia del niño, como la abuela o un tío. Las familias más cercanas, la red familiar amplia'. De acuerdo con las estadísticas del Sename, la relación actual entre familias extensas y externas es de 60% a 40%, lo que significa que seis de cada diez niños se encuentran ubicados en hogares de familias cercanas.

Consultado si hay niños que se encuentren en lista de espera para ingresar a este programa de familias de acogida, Elórtegui indicó que sí, precisando que existen menores que se encuentran en centros residenciales.

'En definitiva, los programas de familia de acogida son una alternativa válida y preferible a los centros residenciales. En definitiva, es proveerlos de una familia, aun cuando sabemos que es un estadio transitorio para una familia final para ese niño o niña', dijo.

'Los niños o niñas ingresan vía tribunales de Justicia a los programas de familia en el contexto de un procedimiento de medidas de protección', acotó el personero del Sename.

En la medida en que no existen cupos para cumplir dicha resolución, los niños deben mantenerse en los hogares. 'Por eso la necesidad importante de obtener cuidadores o familias de acogida'.

Elórtegui precisó además que las familias de acogida pueden tener como máximo cinco niños, incluidos los propios.

Consultado sobre cuál sería el número ideal de casas de acogida, el director de Sename precisó: 'Lo ideal sería tener el doble o el triple. Mientras menos centros residenciales tengamos y más familias de acogida, es lo ideal, sobre todo pensando en los más pequeños'.

'En definitiva, los programas de familia de acogida son una alternativa válida y preferible a los centros residenciales'