Tras la reciente determinación tomada por el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, en cuanto a resolver en esta entidad la suspensión de alzas en los planes de las isapres a todo tipo de afiliados y no solo a los cautivos, esto ya se ha traducido en la Región de Valparaíso en 16 reclamos resueltos por esta vía, todos a favor de los cotizantes.

La agente zonal de la Superintendencia de Salud, Cecilia Farías, explicó que 'antes la instrucción que teníamos era solo intervenir frente a los cautivos, pero el superintendente determinó que se acojan todos los reclamos por alzas en los planes, ya sea para pacientes cautivos o no cautivos'.

Previamente, los cotizantes solo reclamaban por la vía judicial y las sentencias eran favorables en un 95% a los usuarios de las isapres. Con la actual política, los reclamantes podrán acudir directamente a la Superintendencia de Salud de manera presencial, en Álvarez 646, oficina 904, Viña del Mar, o vía internet en los formularios existentes en el sitio web del organismo estatal, www.supersalud.gob.cl

Actualmente son 121 mil los usuarios de isapres en la región, quienes mayoritariamente reclaman por negaciones de cobertura y términos de contratos de manera unilateral, siendo Cruz Blanca la isapre que ha recibido mayor cantidad de reclamos, seguida de Consalud y Banmédica.

De los reclamos por el alza en los planes, a nivel local todavía quedan 12 por fallar, pero se estima que la medida implementada por Pavlovic genere un explosivo incremento en la demanda de resolver este tipo de conflictos por esta vía, ya que los cotizantes de paso se ahorrarán la contratación de un abogado.

Al respecto, Farías adelantó que probablemente deban 'redestinar algunos recursos, y dedicar a alguien en exclusiva a resolver estos reclamos, aunque no lo tenemos claro todavía'.

El promedio informado por las isapres en las alzas de planes es de 4,8% y otro aspecto destacado por la agente zonal es que 'a los usuarios cautivos, ya sea por edad o por antecedentes de salud, les aplicábamos un indicador de alza máxima de 2,47%, pero ahora no habrá alza, ya que se eliminó este índice de cautividad'.

Farías hizo hincapié en que si los reclamos son extemporáneos, serán siempre a favor de la isapre. 'Es fundamental que aquellas personas a quienes les llegó su carta de readecuación y deseen reclamar, lo deben hacer antes de la fecha de vencimiento que se señala en la carta, es decir, antes de que empiece la nueva anualidad, porque si no ocurre así, el alza se va aplicar'.

El plazo es de tres meses, pero no es lo único que deben tener en cuenta quienes deseen reclamar, ya que 'otro aspecto sumamente importante es que la gente actualice sus datos en su respectiva isapre, porque si se cambian de domicilio y no lo informan por escrito, exigiendo una copia timbrada, la isapre podrá demostrar que envió la carta al domicilio que tiene en sus registros y en esos casos el fallo será favorable a la isapre', advirtió Farías.

La ley le permite a las isapres aumentar anualmente el precio base y la agente zonal reconoce que si todos quienes sufren alzas reclamaran 'se produciría un efecto de congelamiento de precios'.

En cuanto a los motivos por los que se resuelve que las alzas son injustificadas, Farías explicó que 'las isapres les dicen a los cotizantes que el alza se produce por un aumento en los costos de las prestaciones de salud o por un aumento en la tramitación de licencias médicas, cosas que no necesariamente se aplican a quienes les llega la carta, sino que ellos hacen un estudio muy general e incluyen a quienes no han tenido nunca una licencia'.

121.000

2,47%

Medellín es la segunda ciudad más grande de Colombia. Gran parte de su población vive en los cerros, así es que muchos la comparan con Valparaíso. Su historia reciente ha estado marcada por altos índices de violencia y desigualdad. Sin embargo, la implementación de un programa integral de 'urbanismo social' en los últimos años, la ha llevado a ser un ejemplo de cómo revitalizar un territorio con tantas potencialidades como carencias.

'Rehabitar la montaña' es el nombre de uno de los proyectos emblemáticos que se ejecutan en la parte alta de Medellín. Lo que busca es regularizar y mejorar la habitabilidad en laderas y quebradas. 'Ahí encontramos asentamientos precarios y por el tipo de suelo que tienen, cuentan con una condición de amenaza geológica alta y desbordamiento de quebradas', comentó Juan Sebastián Bustamante, arquitecto del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales (Urbam), organismo que lidera la citada iniciativa.

El profesional se encuentra desde hoy participando en el encuentro 'Colaboración entre sistemas territoriales complejos, diálogos entre Medellín y Valparaíso', ocasión en que los asistentes podrán conocer detalles de cómo esta metrópolis colombiana ha podido integrar aspectos económicos, ambientales y sociales en sus planes urbanísticos.

Bustamante llegó al Puerto en medio del proceso de reconstrucción tras el gran incendio de abril pasado. Aunque advierte que los modelos de un sitio no siempre son replicables en otro, explica que en Medellín se optó por mejorar las condiciones geológicas de los cerros en lugar de promover la salida de las familias que habitan sectores riesgosos, como está ocurriendo ahora en Valparaíso.

'Se trabajó mucho construyendo espacios públicos, equipamiento, mejorando las viviendas, porque eso no existía y esto ya está muy consolidado. Entonces, nos hemos concentrado en el manejo de taludes, manejo del agua, restauración ecológica, agricultura urbana, se han implementado alarmas para anticiparnos a eventuales desastres', detalló.

El profesional enfatizó en el arraigo que sienten las familias cuando han vivido durante mucho tiempo en un territorio. 'Por eso lo de 'rehabitar la montaña'. Cuando las personas habitan un lugar generan conexiones sociales porque ahí han construido su entorno. Ese es su territorio. Entonces, cuando nosotros hacemos el esfuerzo de pensar en rehabitar la montaña, tiene que ver con estrategias para asegurar ese sitio', agregó.

Según sostuvo, las laderas en situación de riesgo han sido tratadas con 'estrategias verdes' que incluyen la instalación de vegetales que permitan mejorar las condiciones del terreno, evitando al máximo el uso de ingeniería tradicional. De igual forma se han estabilizado los cursos de agua para impedir aluviones.