Luego de enfrentar constantes problemas durante los últimos años para obtener autorizaciones, el carnaval 'Mil Tambores' realizará este año su versión número 15, una vez que el Gobierno confirmó tanto su apoyo como los respectivos permisos para el desarrollo de las actividades que se extenderán durante tres días, entre el 3 y el 5 de octubre.
Las aprensiones de las autoridades se basaban en los permanentes desórdenes y destrucción de la infraestructura urbana una vez que la fiesta terminaba. Así, el evento debió confinarse en cuanto a espacios físicos y duración.
'El Gobierno anterior no entendió nunca lo que es la actividad cultural, comunitaria y popular. Tampoco fue capaz de entender la importancia de la industria cultural que está detrás de los carnavales', afirmó Santiago Aguilar, director de la iniciativa.
Sin embargo, tras sostener reuniones con la Gobernación de Valparaíso y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), la organización del carnaval retomó el apoyo del Ejecutivo. Así, mientras la autoridad provincial ya confirmó las autorizaciones, ayer lograron la voluntad de recibir aportes económicos estatales. 'Hemos encontrado toda la disponibilidad de parte del Ministerio (de Cultura) para apoyar el evento en todos los ámbitos', expresó Aguilar.
Respecto a las consecuencias negativas que han dejado ediciones anteriores, el organizador apuntó tales problemas a la falta de respaldo de las entidades públicas. 'Desde el año uno del carnaval sabemos cuáles son los requerimientos. No hemos tenido durante estos 15 años todos los apoyos necesarios para solventar y resolver. Esperamos que este año cambie el rumbo', enfatizó.
Al respecto, el alcalde Jorge Castro, aunque dijo confiar en que las coordinaciones con la organización y el Gobierno serán exitosas, agregó que espera que no se repitan episodios de destrucción en la ciudad. Para evitarlo, apuntó al cuidado que se necesita tener para autorizar actividades en determinados sectores de la ciudad. 'Espero un compromiso de la Gobernación Provincial en otorgar los permisos, para que sean lugares donde los que convocan se hagan responsables de los mismos', manifestó el jefe comunal, aludiendo a los desmanes registrados en la calle Cumming y la plaza Aníbal Pinto.
'Volver a tropezar con la misma piedra, hay que darle un grado de seguridad al comercio y a los servicios que hay en ese sector. Es un lugar estrecho y además hemos tenido una estela de bastantes dificultades en esa zona cuando han habido aglomeraciones de público', complementó Castro.
En cuanto a los eventuales daños, sostuvo que 'debe existir responsabilidad de parte de los convocantes para, a lo menos, volver a dejar la ciudad como estaba. Siempre hay daños y después nadie responde'.
'Creemos que los carnavales son una expresión de arte popular que se toma el espacio público'