El antes y después del jarrón
Andrés Silva
El fenómeno de las redes sociales permite trabajar con avatar y esconder la identidad.
Andrés Silva
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VALPARAÍSO. Director de Puerto Barón presenció la crítica exposición.
raul goycoolea
La última jornada del encuentro 'Diálogos entre Medellín y Valparaíso', organizada por Puerto Ideas, estuvo marcada por la crítica visión sobre la relación entre patrimonio y hábitat que realizó el arquitecto y doctor en historia colombiano, Luis Fernando González.
Tras su exposición, el investigador analizó la controversia que se ha generado Valparaíso a propósito de los proyectos inmobiliarios en el borde costero, como el mall Barón.
González sostuvo que el caso local se replica de manera universal. 'Todas las sociedades pelean y hay una tensión entre la memoria, el pasado y la tradición, versus el progreso y avanzar', afirmó.
Agregó que tal disputa debe enmarcarse en conceptos compartidos, donde la mirada de futuro sea acordada por la propia ciudadanía. 'El problema es qué nos venden como progreso y desarrollo. ¿Progreso y desarrollo son torres verticales de mala arquitectura? ¿Progreso y desarrollo son malls comerciales? que cambian significativamente el hecho cultural y afectan no solo la memoria y el patrimonio, sino la funcionalidad urbana'.
El profesional argumentó su posición apuntando a las consecuencias urbanísticas que generan proyectos como el mall Puerto Barón. 'Todo nuevo centro comercial genera demandas excesivas a la ciudad. ¿Por qué tenemos que castigarla ciudad futura, para beneficiar intereses económicos específicos? Se debe imponer y se debe valorar, por sobre el interés mercantil, el valor general patrimonial de la ciudad', sentenció.
Sentado en las primeras filas del teatro del Parque Cultural de Valparaíso, Juan Pablo Almazora, director del proyecto mall Puerto Barón, escuchó la exposición de González. A su salida, valoró la posibilidad de conocer cómo se ha tratado el asunto patrimonial en otros territorios. 'En el trabajo que se desarrolla en Valparaíso, es muy bueno escuchar y mirar experiencias internacionales'.
De cara a las modificaciones arquitectónicas que deberá incorporar la iniciativa que lidera, por exigencia de Unesco, Almazora calificó como 'enriquecedor, ya que está muy bien escuchar y aprender de otras experiencias'.
El ejecutivo aseguró que todavía no han sido notificados formalmente sobre los alcances de lo resuelto por Unesco.