Un hombre de 68 años identificado como Manuel Jesús Peralta González fue encontrado muerto al interior de su domicilio ubicado en calle Cardenal Samoré 563, en el sector de Placilla.

El deslizamiento de un muro de contención construido con neumáticos y tierra, que cayó sobre su vivienda, habría provocado el fallecimiento por asfixia de quien prestaba servicios de cuidador en un terreno perteneciente a una empresa de transportes.

Cerca de las 9.30 horas de la mañana de ayer, Carabineros recibió el llamado alertando del accidente que ocurrió de madrugada mientras la víctima dormía. Bomberos también llegó hasta el lugar, pero al percatarse de que ya no existían signos vitales, se retiraron a la espera de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.

Los dueños del terreno, donde se estacionan camiones de gran envergadura, no quisieron dar declaraciones a la prensa, prohibiendo el ingreso al sitio. Incluso una mujer, utilizando un tono agresivo, impidió que una hermana del occiso emitiera algún tipo de información tras enterarse de la tragedia y acercarse a la casa.

Hasta el lugar también llegó personal de emergencias de la Municipalidad de Valparaíso, quienes podrán empezar a trabajar en el retiro de escombros una vez que terminen las pericias policiales.

Entre lágrimas y gritos que imploraban justicia, se retiraron del Tribunal de Garantía de Viña del Mar los familiares de Óscar Edison Garrido Durán (35 años), quien fue hallado muerto con heridas cortopunzantes en su cuello y una herida de bala en la frente, al interior de un vehículo estacionado en la calle José Francisco Vergara de Recreo, durante la madrugada del 16 de junio.

Ellos habían sido testigos de la formalización por robo con homicidio de Nicolás Patricio León García (24) y Antonio Heriberto Puyo Chope (33), quienes fueron detenidos por instrucción del Ministerio Público por su posible responsabilidad en los hechos.

El primer imputado quedó en prisión preventiva en calidad de autor del delito, conforme señala el Artículo 15 N°1 del Código Penal; mientras que Antonio Puyo deberá esperar la resolución final de la Corte que decidirá si espera en libertad el proceso de investigación, el cual lo señalaría como cómplice por haber facilitado los medios para que se cometiera el brutal crimen, de acuerdo al mismo artículo citado.

'Es una investigación compleja, estamos recién en la etapa inicial y el tribunal ha decretado la prisión preventiva para uno de los imputados, pero no del segundo involucrado. Por esta razón se apeló a la resolución del magistrado esperando que la Corte decida al respecto', consignó la fiscal Vivian Quiñones.

La funcionaria del Ministerio Público que lleva la causa agregó que no se descarta la premeditación del delito debido a que los antecedentes señalan que hubo un acuerdo de reunión entre la víctima y los dos imputados, quienes tras cometer y presenciar el crimen habrían robado un celular, veinte mil pesos y las llaves de un domicilio al que habrían intentado ingresar posteriormente.

El subprefecto de la Brigada de Homicidios, José Ortiz, detalló que los imputados 'el 16 de junio abordaron a la víctima en un sentido de amistad, ya que tenían algún tipo de trato por venta de drogas. Se desarrolla una discusión que finaliza con una herida por proyectil balístico en la región ciliar de la víctima que no causa su muerte inmediata, por lo que el victimario provisto de un arma cortante infiere diversas heridas cortopunzantes en la región cervical que finalmente le provocan la muerte'.

En tanto, el defensor público, Héctor Galleguillos, indicó que no existen antecedentes suficientes para establecer la participación de Nicolás León, ya que la fiscalía solo cuenta con la declaración del segundo imputado. 'No existe ninguna prueba objetiva, ningún testigo presencial y ninguna evidencia material que lo relacione con el hecho'.

El juez Erick Espinoza decretó 100 días de plazo para la investigación.