Avanzan estudios de nuevas comunas
Nuevamente se pone en el tapete la posibilidad de crear dos nuevas comunas en nuestra provincia, esta vez en los sectores de Reñaca y Placilla de Peñuelas, generándose naturalmente opiniones a favor y en contra. La primera posición la apoyan parlamentarios de la zona y entidades de las respectivas zonas, que en base a esta alternativa tendrán posibilidades de mayor progreso en sus barrios. Por la negativa, abiertamente están los alcaldes de Viña del Mar y Valparaíso, Virginia Reginato y Jorge Castro, que entienden que en sus administraciones se han preocupado por estos sectores y que son fundamentales para el desarrollo y consolidación de las respectivas comunas.
El tema obviamente es debatible y ya se cuenta con estudios preliminares, por lo que estimamos que las decisiones que se adopten surjan considerando qué será lo más conveniente para esos sectores, que son los de más potencial para desarrollos habitacionales. Está claro que la decisión corresponde al Gobierno, particularmente a la Subsecretaría de Desarrollo Regional, cuyo titular, Ricardo Cifuentes, se reunió en la Moneda con representantes de ambos sectores, que fueron acompañados por los senadores de la circunscripción, Francisco Chahuán y Ricardo Lagos Weber, resolviéndose revisar los antecedentes ya entregados por Reñaca, e iniciar estudios acerca de Placilla y Curauma. Los argumentos en contra de los alcaldes se basan, en el caso de Viña , en que la comuna siempre ha sido la misma y que todos los habitantes han sido atendidos en la misma forma, El alcalde porteño, en tanto, esgrime argumentos relacionados con la calidad de sitio de Patrimonio de la Humanidad, recordando que Placilla y Curauma constituyen la reserva habitacional de la comuna, con lo que se evitaría la construcción de torres habitacionales en los cerros que conforman su anfiteatro, que fueron considerados como una de las características distintivas de la ciudad, para la decisión de la Unesco en el año 2003. En suma, el destino de aquellos barrios y particularmente de sus habitantes, debe ser analizado con mucho cuidado, objetividad y profesionalismo, dejando de lado argumentos de carácter afectivo o emocional.