Como preocupante calificó el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, la nueva detención de un funcionario de Gendarmería por estar implicado supuestamente en tráfico de droga.

'Es preocupante que la institución que está encargada del control de los reos, sea parte de un ilícito. Esto es súper preocupante porque uno de los temas de las cárceles, aparte de la sobrepoblación como la de Valparaíso, es precisamente el tema del tráfico interno de droga', manifestó.

Adelantó que sostendrá una conversación franca con el nuevo director regional del organismo y el director del complejo penitenciario de Valparaíso para que se establezcan los procedimientos y mecanismos para controlar esto.

'Gendarmería tiene una responsabilidad y en ese sentido voy a conversar no solo con el director regional sino con los directores de los penales que me corresponde en la provincia de Valparaíso. La principal cárcel de la región está en Valparaíso, por eso hay que tener una conversación con él'.

Precisó, además, que 'en el tema hay que involucrar a la seremi de Justicia y conversar cuáles van a ser los mecanismos que vamos a adoptar para tratar de prevenir y que esto no vuelva a ocurrir'.

Consultados sobre cuáles serían algunos de dichos mecanismos, indicó: 'Uno tiene que ver muy bien quien está ingresando a Gendarmería, que la hoja de vida de las personas sea óptima y cuáles son las relaciones que tienen esas personas al interior de la cárcel. Hay un montón de temas que hay que conversar para prevenir'.

Omar Jara advirtió que 'esto es una pésima imagen para la propia institución. Por culpa de uno, dos o tres personas esto genera una muy mala imagen. La tarea de Gendarmería es relevante y complicada. Sin embargo, este tipo de hechos la desprestigia y debilita de cara a la opinión pública'.

Frente a las sanciones recibidas por exfuncionarios, dijo: 'hoy existe una legislación dura y me parece bien'.

Manifestar su descontento y oposición frente a la instalación de una torre de antenas para telefonía celular, fue la intención de un grupo de vecinos del cerro Florida que se reunieron ayer en la popular plaza de 'Los Poetas', ubicada en calle Mena, para caminar hacia el frontis del terreno cuyo propietario pretende levantar esa polémica estructura.

Cerca de las 16.00 horas, una treintena de habitantes del tranquilo y residencial barrio porteño se reunieron con pancartas, pitos y ollas para llamar la atención del 'vecino de oro' cuya vivienda colinda con el sitio de la controversia.

'Nosotros vivimos en un lugar tranquilo con una excelente calidad de vida. La antena atenta en contra de nuestra salud. Si bien no está comprobado, las emisiones electromagnéticas en el tiempo pueden causar daño, yo tengo dos hijos y me preocupa su bienestar', consignó el habitante de una casa situada en el radio del futuro soporte tecnológico, Francisco Bustamante.

El vecino agregó que 'con esta primera movilización queremos hacer entender al propietario que su forma de actuar perjudica a todo el barrio', razón por la que pegaron llamativos carteles en uno de los muros de la entrada de la vivienda.

La oposición al proyecto del cerro Florida - que aún no ha sido ingresado al sistema de la Dirección de Obras Municipales de Valparaíso (DOM), ya que sus antecedentes deben ser revisados por el personal a cargo- es una solicitud más en la comuna, de la cual los vecinos se enteraron tras la recepción de una carta de notificación, tal como señala la Ley 20.599 que regula la instalación de estas torres transmisoras de servicios de telecomunicaciones.

Al igual que en el cerro Cordillera los vecinos están esperanzados de lograr que el dueño del terreno que se arrendará a un alto costo desista de su propósito.

'Fuimos hasta su casa para conversar respecto a la antena y él nos cerró la puerta en la cara. Esta es la primera protesta, pero seguiremos hasta que él desista. Tal y como pasó en cerro Cordillera y para lo que hemos hecho una serie de acciones en una comisión del Concejo Municipal', aseveró Rosa Martínez, integrante del Comité de Desarrollo Vecinal de cerro Florida.