Comercio instalará 220 alarmas en el centro de Viña del Mar
Seguridad. Con 'botones de pánico' reforzarán seguridad e intentarán revertir cifras de robos que ha aumentado en un 80% en relación al año anterior.
El aumento de un 80% de los robos en locales comerciales del centro de Viña del Mar durante los primeros cinco meses del año, no dejó indiferente a nadie. Una de las medidas para frenar este delito será la instalación de un sistema de alarmas comunitarias que beneficiará a 220 comerciantes del centro viñamarino, y cuya licitación finalizaría el 15 de agosto para estar operando durante la primera quincena de septiembre.
'Todo este trabajo se viene haciendo desde el año pasado y gran parte de los locales beneficiados están en la calle Quillota, un sector que desde hace siete años viene sufriendo un incremento en los robos', indicó el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas.
'Yo diría que la intersección de las calles Arlegui con Quillota es el sector más complejo en cuanto a robo en lugar no habitado, que se produce cuando el comercio deja de funcionar. Entonces ahí hay que hacer un gran trabajo, hay directores de la Cámara de Comercio que tienen locales en ese sector, hemos sostenido reuniones con Carabineros, se hizo un estudio georreferencial donde están sucediendo con mayor frecuencia este tipo de delitos y exactamente es en la calle Quillota con Valparaíso y Arlegui', detalló Rozas.
Estas alarmas, que son una especie de botón de pánico, se suman a la campaña educativa que lanzó la Cámara de Comercio viñamarina, en conjunto con la Primera Comisaría de Carabineros de la Ciudad Jardín, a raíz del explosivo incremento del delito mencionado, y que consiste en la entrega de folletería con recomendaciones tendientes a mitigar este tipo de actos.
'Hemos hecho guías, hemos mandado mails masivos a cerca de 10 mil comerciantes, hemos repartido dípticos con un decálogo con las diez principales preocupaciones que hay que tener presente para evitar estos robos en los locales comerciales', agregó el presidente del gremio.
Sin embargo no es suficiente, pues Rozas considera que 'como empresarios, lo que tenemos que hacer para disminuir este tipo de robos es invertir', ya que tal como lo dio a conocer Carabineros la semana pasada hay locatarios que tienen cámaras que no graban o que no tienen alarmas, por lo que hay que reforzar esos sistemas.
Comerciantes
El exfutbolista Gino Cofré es dueño de la confitería El Castillo, en calle Quillota casi esquina Arlegui, uno de los sectores más críticos. 'Aquí han robado en la carnicería del frente, en el Provimarket, en una librería de más allá y en otros locales. Afortunadamente no me han robado, yo creo que es porque estoy al frente de la cámara de televigilancia, pero igual tengo alarmas', contó.
Quien sí ha sufrido los embates de la delincuencia es Fernando Flores, administrador de la librería Beto's en Arlegui casi esquina Quillota, local que fue robado a los pocos días de ser inaugurado. 'Nos estábamos recién instalando, así que el sistema de seguridad estaba en proceso de implementarse. Ahora ya tenemos alarmas, cámaras, rejas, así que afortunadamente no ingresaron de nuevo, aunque igual vivo cerca, así que ante cualquier alarma llego de inmediato. Además entre los propios vecinos nos organizamos para combatir la delincuencia, porque en esta cuadra le han robado a Puerto Octay, a los cigarros Luz de Luna, a la notaría Tavolari, a la librería que estaba antes y varios otros'.
En este sentido, Rozas remarcó que 'lo principal es la comunicación directa con cada comerciante y es un trabajo que seguiremos haciendo. Los locales deben aportar en función de su seguridad y generar un protocolo de reacción frente a robos cuando estén funcionando, y también un protocolo para los casos en que sufran robos en las noches, cuando no estén funcionando'.
Sin embargo, estas medidas no servirán de mucho si no son complementadas con una adecuada reacción policial, la que Flores consideró lenta, puesto que 'cuando suenan las alarmas, los carabineros se demoran diez minutos en llegar, con lo que le dan ventaja a los ladrones. Teniendo una ciudad tan urbanizada como Viña, creo que no tienen el personal adecuado para reaccionar', lamentó.