Obama apunta a separatistas rusos por derribo de avión
conflicto. El Consejo de Seguridad de la ONU pidió una investigación independiente para aclarar el siniestro en el que murieron 298 personas.
AP Photo/Dmitry Lovetsky
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reafirmó que habría sido un misil el que derribó el avión MH17 de Malaysian Airlines y lo atribuyó a los separatistas prorrusos que han contado con el apoyo de un país europeo.
'Las pruebas indican que el avión fue derribado por un misil tierra-aire que fue lanzado desde un área controlada por los separatistas respaldados por Rusia dentro de Ucrania', dijo ayer el Mandatario estadounidense. Pese a sus declaraciones, Obama no presentó pruebas que evidencien esa tesis, y señaló que es 'demasiado pronto para saber las intenciones de quienes dispararon el misil'. El Jefe de Estado estadounidense evitó apuntar directamente al Presidente ruso, Vladimir Putin.
Tanto el Gobierno ucraniano como los sublevados continuaron acusándose del derribamiento del avión, aunque Kiev ha ido incluso más allá y ha acusado a Rusia de estar implicada en la tragedia, lo que Moscú negó tajantemente.
La exsecretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, dijo ayer que 'debería de haber indignación en las capitales europeas', durante una entrevista televisada, a lo que añadió que si los rebeldes prorrusos están detrás de lo sucedido 'el equipo tuvo que proceder de Rusia'.
Clinton dijo que Europa debe de liderar la respuesta en el caso del avión siniestrado. 'Los europeos tienen que asumir el liderazgo en esto', afirmó la exresponsable de la diplomacia estadounidense, quien recordó que el avión viajaba de Amsterdam a Kuala Lumpur, 'sobre territorio europeo'.
'Tenemos pruebas muy sólidas de que el avión fue derribado por un misil SA-11, disparado desde una posición controlada por separatistas prorrusos, probablemente desde el lado ucraniano de la frontera', afirmó por su parte en rueda de prensa el portavoz de Pentágono, el contraalmirante John Kirby.
Sin embargo, el militar no se refirió directamente a los culpables del derribamiento del avión, dado que hay puesta en marcha una investigación. 'No sabemos qué unidad, si fue rusa o separatista', dijo Kirby.
Consejo de la ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU, en tanto, pidió que se realizara una investigación independiente para determinar las causas del siniestro e hizo un llamado a que todas las partes del conflicto ucraniano no impidan el acceso a la zona donde se estrelló el avión derribado.
La embajadora estadounidense en la ONU, Samantha Power, afirmó ayer ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, según la información de la que dispone su país, el avión 'fue probablemente derribado por un misil tierra-aire, un SA-11, operado desde una zona controlada por separatistas en el este de Ucrania'.
Al mismo tiempo, Power dijo que dada la complejidad técnica de los SA-11 parece 'poco probable' que los milicianos pudiesen utilizarlos por si solos, por lo que consideró que 'no se puede descartar asistencia técnica de personal ruso'.
El embajador ucraniano ante Naciones Unidas, Yuriy Sergeyev, aseguró que se han interceptado y grabado conversaciones entre los rebeldes en las que reconocerían haber derribado el avión.
cuestionamiento
En tanto, el representante de Rusia, Vitaly Churkin, no negó que el misil que habría derribado el avión hubiese sido disparado desde la zona controlada por los rebeldes prorrusos, pero subrayó que según la legislación internacional es responsabilidad de las autoridades nacionales garantizar la seguridad de los aviones civiles que sobrevuelan su espacio aéreo y pidió por ello una investigación sobre la gestión de Ucrania.
'Cualquier persona normal se planteará por qué los controladores aéreos ucranianos han mandado a un avión a una zona de combate', dijo Churkin ante el Consejo de Seguridad.