Arquitectos proponen acelerar las políticas públicas que amortigüen efectos de catástrofes
coloquio. Convocatoria reflexiva en Valparaíso reunió a diversos profesionales que revisaron cómo anticiparse a los desastres naturales.
PUCV
Chile es uno de los países más expuestos a peligros de catástrofes y desastres naturales del planeta. La historia de los últimos años ha demostrado de manera contundente esta desafortunada estadística: terremotos en el norte y sur del país, el tsunami ocurrido el año 2010, la erupción del volcán Chaitén en 2009 y el devastador incendio que hace tres meses afectó a Valparaíso, son algunos ejemplos. En ese contexto, buscando distintas miradas y experiencias sobre catástrofes, permitiendo la interacción entre distintos actores, la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Valparaíso organizó el coloquio 'La ciudad, sus catástrofes y resiliencias'.
El encuentro abordó las experiencias vividas en diferentes zonas de Chile en materia de catástrofes y desastres naturales. Asimismo, se reflexionó sobre la capacidad de resiliencia de las ciudades y la toma de decisiones en ambientes sociales y políticos complejos. 'Las universidades son las llamadas a que estos temas no cesen, que permanezcan, y creemos que un coloquio permite una reflexión sobre los primeros momentos. Como Facultad siempre hemos estado pendientes de lo que ocurre en Valparaíso y existe un compromiso con la ciudad', señaló David Luza, decano de la Facultad de Arquitectura de la PUCV.
Sergio Baeriswyl, explicó que cada catástrofe ocurrida nos está dando la oportunidad de armar y promover nuevos mecanismos para abordarlas, pero lamentablemente lo estamos haciendo de manera reactiva, a modo de respuesta.
'No hemos logrado tener la capacidad de anticiparnos a los eventos naturales, y cada vez que ocurre uno, estamos tratando de crear nuevos instrumentos o políticas para poder abordar estas emergencias, pero eso lamentablemente todavía no nos ha permitido llegar a un estado de madurez que nos permita decir que somos un país que tiene políticas públicas resilientes y que tenemos instrumentos públicos que nos permiten abordar las emergencias, las catástrofes y la reconstrucción. En ese sentido, todavía seguimos improvisando mucho, lo que no debiera ocurrir en un país como el nuestro', manifestó.
Por su parte, Pablo Allard se refirió a los aprendizajes adquiridos en diferentes dimensiones luego de las catástrofes vividas en nuestro país, mencionando que 'estamos más conscientes y preparados para enfrentar catástrofes, pero no tenemos que confiarnos. Chile está expuesto a una serie muy diversa de riesgos naturales y, por lo tanto, tenemos que avanzar rápidamente en ir discutiendo cómo tener una política nacional, no solo del manejo de emergencias y de prevención, sino también de reconstrucción post desastres, porque los vamos a seguir teniendo'.
Sobre los desafíos, explicó que debemos reconocer e informar el riesgo, hacer estudios en las zonas pobladas del país y, tras ello, comunicárselos a la comunidad. Después, según comentó, hay que trabajar en diversas estrategias, ya sea para mitigar ese riesgo, desplazarlo o trabajar asumiéndolo para, finalmente, comenzar a planificar.
Sergio Baeriswyl, Premio Nacional de Arquitectura 2014.