Más de 4 mil 400 familias de nuestra región ya han postulado al segundo llamado del subsidio para clase media y sectores emergentes del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que concluye este viernes 25 de julio, para quienes acreditaron ahorro al 30 de junio pasado.

Se trata de un instrumento que permite adquirir viviendas nuevas o usadas y construir en terreno propio o en el de algún familiar. Es, en definitiva, un apoyo para la calidad de vida de las familias chilenas.

Este subsidio también contempla situaciones especiales, como por ejemplo, la discapacidad de uno de los miembros del núcleo familiar, ya que existe un subsidio adicional para familias que tengan un integrante con discapacidad física, con el propósito que puedan adecuar la vivienda y generar mayor bienestar.

Está destinado para quienes buscan adquirir una vivienda hasta 2 mil UF. El subsidio entrega un aporte entre 500 a 100 UF que va variando dependiendo del valor de la propiedad que el postulante busca comprar y del título al que se postuló.

Este año, cumpliendo con el mandato de nuestra Presidenta Michelle Bachelet, que nos llama a abordar políticas habitacionales con criterios de equidad e inclusión social, entregamos subsidios a 1.510 familias de la región, con una inversión Minvu de más de 12 mil 600 millones de pesos.

Para el segundo llamado, que vence este 25 de julio, como Minvu contemplamos entregar en nuestra región un total de 2.832 subsidios, lo que implicará una inversión asociada de más de 11 mil 280 millones de pesos. Quienes queden fuera de esta selección, podrán postular nuevamente en noviembre, en un tercer llamado masivo.

Más allá de las cifras, constatamos que las familias chilenas ven en el Estado la posibilidad de cumplir el gran objetivo familiar de la vivienda definitiva, el subsidio se transforma en una herramienta para alcanzar este sueño.

Las familias se insertan en un entorno mayor que es el barrio, y es en la vida barrial donde se produce el encuentro de la comunidad, donde se desarrolla de mejor manera la democracia. Es por esa razón que la política de vivienda y urbanismo impulsada por la Presidenta Bachelet, es más que solo construir casas; es trabajar desde el Estado para implementar políticas integrales priorizando calidad, equidad e integración social; con una mirada profunda de ciudades a escala humana con espacios seguros y amables.

De esta manera, necesitamos que las familias al postular, recojan toda la información posible, en eso nuestros profesionales de Serviu han estado a disposición para efectuar una oportuna, adecuada y excelente postulación.

Airadas protestas, hasta con corte de vías y barricadas, protagonizaron vecinos y comerciantes del sector nororiente de la Población Vergara de Viña del Mar, ante la implantación en el área del cobro por estacionar vehículos.

La decisión municipal les tomó por sorpresa, pese a que en varios puntos del mismo sector ya existe la modalidad, especialmente en calle San Antonio y en algunas perpendiculares a esa vía esencialmente comercial.

Con la extensión de esta modalidad a otros lugares aparecen como afectados numerosos talleres mecánicos, comercio del rubro, locales gastronómicos y gran cantidad de viviendas particulares. En el caso de las viviendas, sus propietarios ahora deberán pagar por dejar sus vehículos en la puerta de sus casas, lo cual supone un tributo más o un riesgo cuando busquen otros puntos para ubicarlos. En el caso de algunos comerciantes, como los del rubro gastronómico, es posible que pierdan clientes.

Un hecho a tener en cuenta es que en el extremo oriente de calle 15 Norte funciona, dos veces a la semana, una feria libre, punto de abastecimiento de gran cantidad de familias. Es cierto, por otro lado, que la realidad del sector acusa bastante desorden, incluyendo ocupación de las aceras por vehículos y la existencia de informales 'estacionamientos reservados' en espacios públicos. Además, un dirigente del sector ha expresado su apoyo a la medida, pues con ella se facilitaría el estacionamiento de clientes de negocios del área.

El tema tiene muchas aristas, pero se debe reconocer que al tomar la decisión de establecer el cobro faltó una amplia consulta a los potenciales afectados, buscando, sí lo que se quiere es ordenar, fórmulas consensuadas en conjunto con las personas que viven o trabajan en el sector.

Hay unidades vecinales y agrupaciones de comerciantes que mucho tienen que decir en esta materia y también en otras que son polémica del momento, como es el caso de la construcción de un gran centro comercial en un punto vecino al que ahora airadamente protesta por el cobro de estacionamientos. Es necesaria en todas las materias urbanas, junto a decisiones técnicas, la participación, pues las determinaciones de la autoridad, las inversiones de los privados, pueden ser perfeccionadas escuchando a quienes son más cercanos a los efectos de esas decisiones: los vecinos y quienes en áreas específicas desarrollan sus actividades.