Ángel Torres y la gran cruzada de formar una generación de recambio
tenis. El exjugador viñamarino lamenta haber trabajado en sus inicios junto a Horacio de la Peña y espera no cometer con sus pupilos los mismos errores de los que fue víctima.
El viñamarino Ángel Torres llegó a ser uno de los tenistas más promisorios que ha tenido nuestro país en el último tiempo. En el 2005, junto a Ricardo Urzúa y al sanfelipeño Guillermo Rivera integró el equipo chileno sub 16 que clasificó al Mundial de Barcelona, tras rematar en el tercer puesto de un Sudamericano que se desarrolló en Paraguay. Una generación a la que se agrega el también oriundo de la Ciudad Jardín, Cristóbal Saavedra.
Pero la explosión nunca llegó y mientras sus compañeros todavía sustentan sus carreras jugando torneos Futuros, Torres optó hace seis años por retirarse y dedicarse a la enseñanza, por lo que hoy lidera la academia Viña Tenis Total (VTT) que trabaja en las canchas del Estadio Español de Recreo. Una tarea que enfoca de manera selectiva para dedicarse por completo al desarrollo de nuevos talentos.
'Por ahora no estamos buscando que esto sea masivo, por lo que solo tenemos a seis seleccionados con mucha proyección, es mi primera generación y la idea es hacerlo bien', comenta el instructor, junto con decir que es por eso que la escuela se encuentra cerrada para el ingreso de nuevos prospectos. 'Queremos abrirla cuando se consigan los objetivos de esta primera 'camada'', agrega, destacando el buen nivel del contingente que hoy maneja, cuyas edades fluctúan entre los 11 y 14 años.
El extenista no se quiere apurar, porque pretende evitar que sus pupilos vivan la experiencia que el mismo sufrió cuando se trasladó a vivir a Santiago luego que fuera integrado en un grupo de proyección por el argentino Horacio de la Peña, donde jamás pudo alcanzar los resultados o el rendimiento esperado. 'No sé si podría haber llegado más lejos, eso siempre es relativo, pero mi meta desde niño siempre fue ser un gran tenista, todos decían que tenía grandes posibilidades, pero estar con él (De la Peña) no me ayudó mucho'.
Torres ejemplifica esto en el hecho de que el propio Fernando González comprobó en su momento que no podría evolucionar más en su juego de la mano del 'Pulga' y que 'mucha gente se dio cuenta que con los jugadores de proyección el apuntaba más a objetivos comerciales que a sacar profesionales, es un buen profesor de tenis, pero no para sacar jugadores de elite, aunque tuvo los recursos para hacerlo…aprovechó bien la imagen que se creó en nuestro país cuando le quisieron dar la nacionalidad por gracia'.
Directo y categórico. 'No quiero cometer los mismos errores, de hecho yo no lucro con mis alumnos, me gano la vida haciendo otras cosas, como haciéndole clases de tenis a gente adulta', indica el viñamarino que tiene en la pequeña Florencia Araya a una de sus mejores cartas, ya que está segunda en la categoría para menores de 14 años aunque todavía no cumple los 13. 'Es la única mujer del grupo y tiene mucha proyección', comenta.
El deportista que llegó a ubicarse en el puesto 1.270 en individuales y 836 de dobles del circuito ATP también ha trabajado en el último tiempo con algunas promesas que son apoyadas por la Federación de Tenis de Chile.
'Este año me tocó ir a tres torneos internacionales con tres seleccionados menores de 18 años que jugaron los últimos tres torneos de la gira Cosat, en Paraguay el primero y los otros dos en Brasil, uno de ellos es la 'Copa Gerdau' que es clase A porque reparte puntos en Junior igual que un Grand Slam', relata, antes de contar su experiencia con Matías Sborowitz (539°), quien ya es un profesional pese a sus recién cumplidos 21 años.
'Viajé con él entre abril y mayo donde estuvimos ocho semanas compitiendo en Irán, Suecia y Marruecos. Cuando partimos estaba como 850 del ATP y ahora está como 530, es decir, subió como trescientos puestos', apunta, aunque luego de dejar al jugador por temas personales y tener que volver a Chile el tenista se consagró campeón de un torneo en México. 'Eso indica que mi trabajo ha dado bueno frutos, este ha sido su mejor año', indica
Por eso no duda que Sborowitz, junto a la generación que completan Gonzalo Lama, Christian Garín y Nicolás Jarry serán el recambio del tenis nacional, colocando a Chile nuevamente en el Grupo Mundial de Copa Davis.
'Por lo que entiendo de este deporte te podría asegurar que en dos o tres años ellos nos traen de vuelta al Grupo Mundial, muy luego van a estar jugando torneos ATP', proyecta Torres, quien después de trabajar con De la Peña también lo hizo con el argentino Guillermo Pérez-Roldán, quien fue 13 del mundo.
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