CCNI acepta oferta de US$ 160 millones por 'line container'
comercio. Alemana Hamburg Süd asumirá control del área de negocios.
La Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) anunció ayer a través de un hecho esencial, que su directorio aceptó una oferta de compra de sus líneas de negocios correspondientes a los servicios 'line container' por parte de la naviera alemana HSUD (Hamburg Südamerikanische Dampfschifffahrts-Gesellschaft) por un monto de US$ 160 millones.
La filial de Empresas Navieras, holding ligado al grupo Urenda, traspasará todos los negocios de transporte marítimo de contenedores, los contratos de carga, logo y nombre de CCNI, su parque de contenedores, los contratos de carga, terminales, de 'vessel sharing agreement' y de agenciamiento, entre otros, así como los contratos vigentes de fletamento por tiempo de naves.
Además la oferta contempla el subarriendo de las cuatro naves que la CCNI encargó al astillero filipino HHIC-PHIL con capacidad para transportar 9.000 TEUs cada una . Esto por un plazo de 12 años.
En el documento se informa además que, de concretarse la operación, Interoceánica reconocería utilidades financieras por US$ 85 millones. La transacción debería concretarse antes del 31 de diciembre.
Producto de esta negociación, la compañía de origen regional seguiría controlando las áreas de negocio armatorial, arrendando naves a terceros, además del transporte de carga no contenedorizada y de automóviles. Tampoco se descarta explorar nuevos servicios.
'Esto obedece a la tendencia que se ha dado en el último tiempo en que la competitividad de los navieros a nivel mundial está dada por practicar lo que se denomina economía de escala, vale decir construir buques mucho más grandes y que resultan más económicos', comenta Caupolicán Guerra, director de la carrera de Ingeniería en Transporte Marítimo de la UNAB, quien señala que la operación no le sorprende. 'Si las empresas como la Interoceánica no buscan una alianza o alguien que las compre, sobre todo en los servicios de contenedores, tienden a desaparecer y una forma de sobrevivir es vender parte del negocio, como en este caso los contenedores', dijo.
El experto señala que tanto la Interoceánica como la CSAV al quedarse solo con negocios marginales pierden presencia en el ámbito internacional, lo que además afecta la imagen del país.
'Como país nos afecta porque vamos perdiendo imagen en términos del transporte marítimo. Nuestra marina mercante se ha ido menoscabando porque les es muy difícil competir con los gigantes de la industria'.
US$ 85