A dos semanas de que cuatro concejales acusaran al alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, por notable abandono de deberes y faltas a la probidad, la crisis política al interior del municipio porteño escaló un nuevo peldaño. Ediles de la Nueva Mayoría acordaron no asistir ayer a una sesión extraordinaria en la que se pretendía discutir sobre las posibilidades de conseguir recursos a través de la modalidad de leaseback (venta condicionada).
La cita fue convocada el martes pasado; sin embargo, debió suspenderse luego de que solo dos de los diez concejales asistieran.
La urgencia se asocia con la grave crisis económica por la que pasa el municipio y cuyas consecuencias han derivado en deudas que fueron utilizadas como argumento para acusar al alcalde Castro ante el Tribunal Electoral Regional (TER).
Según el edil del Partido Comunista, Iván Vuskovic, los representantes de la coalición oficialista desestimaron concurrir a la sesión, ya que el citado asunto a tratar requiere de un diálogo profundo, que no puede resolverse en una reunión extraordinaria. 'A mí esta sesión me sorprendió, porque fue citada muy repentinamente. Nos citaron el martes al mediodía. Los temas que están discusión son casi como ponerte una pistola al pecho, porque lo que se quiere es hacer un leaseback por la casa consistorial'.
COSTO POLÍTICO
El concejal explicó que cualquier postura que adopten al respecto podría generarles problemas políticos. 'Si le decimos que sí (al leaseback), la población de Valparaíso nos va a querer linchar, porque el único patrimonio que nos queda lo estamos tirando a la lotería. Y si le decimos que no, con la nueva legislación nos hacemos copartícipes de la falta de solución a los problemas económicos del municipio. Entonces, es como una situación sin salida. La única manera de que tenga viabilidad es que esto lo conversemos calmadamente y no en una sesión extraordinaria'.
La concejala Paula Quintana (PS) reconoció haber acordado su inasistencia porque 'fue un Concejo que se convocó de manera bastante imprevista. Se dijo que sería a las cinco de la tarde y después se cambió a las once de la mañana'. Agregó que para abordar el tema 'tampoco hubo comisiones previas, aunque los temas son muy importantes. (...) Nos pareció que era un poco irresponsable convocar al Concejo de esa manera'.
Aunque negó haberse puesto de acuerdo con sus pares de la Nueva Mayoría, el concejal Marcelo Barraza (DC) sí estuvo de acuerdo en no asistir 'por falta de información. (...) Nadie sabía y no había pasado por comisión; entonces, se saltaron el conducto regular'.
ALIANZA DIVIDIDA
Ruth Cáceres (RN) fue la única concejal de la Alianza que firmó la acusación contra el alcalde Castro. Pese a las duras críticas que ha recibido de su coalición, también optó por no asistir al Concejo extraordinario de ayer. 'Se citó con muy poca anticipación, de un día para otro. Yo no tenía ninguna información sobre el tema del leaseback, del edificio que se quiere poner a la venta'.
Junto a Eugenio González, Carlos Bannen sí llegó a la cita especial. Para él, la citación se hizo 'de la forma tradicional y siempre los concejales han asistido en circunstancias similares'.
Sobre la inasistencia concertada de los ediles oficialistas, Bannen declaró que 'claramente fue un boicot. Se pusieron de acuerdo y es primera vez que sucede esto'.
El alcalde, Jorge Castro, calificó la acción de los concejales de la Nueva Mayoría como 'muy preocupante. (...) Es lamentable que se hayan puesto de acuerdo para hacer fracasar una sesión del Concejo Municipal de Valparaíso, cuando precisamente fue invitada a funcionar de esta manera porque en otra fecha no habríamos tenido quórum, ya que muchos se están yendo a escuelas de invierno'.
La próxima sesión del Concejo es el 13 de agosto.
'Los temas son muy importantes. (...) Nos pareció que era un poco irresponsable convocar al Concejo de esa manera'
'Claramente fue un boicot. Se pusieron de acuerdo y es primera vez que sucede esto'