La solitaria vida que llevaba la porteña Alicia Julia Moreno Aranda, de 76 años, quien falleció de forma trágica la mañana de ayer, es una realidad que se replica en miles de casos a nivel regional y nacional. De hecho, el último Estudio de la Dependencia de las Personas Mayores dio cuenta que el 14,7% de la población analizada vivía en esta condición (247.797 personas), situación que genera, por cierto, condiciones de vulnerabilidad.
La profesora de francés jubilada residía en un departamento ubicado en un inmueble de la calle Thomas Ovalle N° 320, del cerro Larraín, y debido a su frágil estado de salud debía contar con la ayuda de una persona para sobrellevar las más básicas tareas diarias.
De estas labores se encargaba María Angélica Nieto, de 51 años, quien fue la última persona que la vio con vida, cuando cerca de las 23 horas del viernes le llevó una leche caliente. 'Ella en esa ocasión me dijo que no sabría cómo vivir sin mi ayuda... 'Yo la quiero mucho', me dijo después', recordó entre llantos, dando cuenta del estrecho lazo que había entre las dos.
Hace unos 30 años que Alicia Moreno vivía sin más compañía que la de sus vecinos del segundo y tercer piso del inmueble. Su trato con ellos era deferente, pero sin llegar a establecer una cercanía mayor, según precisó Mariela Marcos, del departamento N° 7, quien agregó que si bien su familia la invitaba a pasar la Navidad y el Año Nuevo con ellos, Julita, como le llamaban quienes la conocían, nunca accedía, prefiriendo seguir sola en su vivienda.
Una opción de vida que tiene explicación, de acuerdo a lo declarado por María Angélica Nieto, debido a que la mujer arrastraba una profunda depresión que combatía con medicamentos. 'Hace algunos años lloraba mucho... ahora ya se le había pasado, pero siempre vivió con depresión, sobre todo después de la muerte de sus padres, hace unos 30 años', aseveró.
Y si bien las dosis diarias de fármacos prescritos por una psiquiatra la ayudaban a salir adelante, estos tenían efectos secundarios, como somnolencia, por lo que dormía a distintas horas del día, a veces sentada en un sillón y siempre acompañada de una estufa eléctrica que ubicaba a sus pies.
No obstante, debido a ello a veces sufría quemaduras en sus piernas al no percatarse de la cercanía del calentador, una situación que incluso la mantenía en el último tiempo con visitas periódicas al consultorio para someterse a curaciones. 'Estas mismas heridas le dificultaban su caminar', contó María Angélica Nieto.
Ante esta realidad, sus vecinos temían que en algún momento pudiera sufrir un accidente, algo que finalmente ocurrió la mañana de ayer y con consecuencias fatales.
Cerca de las 7 de la mañana, Alicia Moreno se levantó y fue hasta la cocina para, supuestamente, prepararse algo. Sin embargo, al encender uno de los quemadores, el fuego alcanzó parte de sus vestimentas.
Una vecina del tercer piso del inmueble sintió un intenso olor a humo y pensó de inmediato que podía provenir del departamento de la anciana, por lo que se comunicó con María Angélica Nieto, quien llegó en cuestión de minutos ya que vive a solo metros de la vivienda y mantenía, además, una copia de la llave.
Al ingresar, sus gritos revelaron la tragedia. La mujer se encontraba boca abajo junto a la puerta de entrada y con el 90% de su cuerpo quemado. A un costado, el tacho de basura de la cocina aún presentaba algunas llamas y dos quemadores de la cocina permanecían encendidos.
Personal del SAMU solo confirmó posteriormente su deceso, mientras que voluntarios de Bomberos se encargaron de revisar el lugar y sofocar cualquier indicio de fuego.
Luego, y por instrucción de la Fiscalía, efectivos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) realizaron las primeras diligencias para dilucidar las precisas causas que desencadenaron el fatal desenlace.
Sin familiares a quien acudir, sus vecinos y quien la asistía se encargarán de sus funerales, una vez que el cuerpo sea entregado por el Servicio Médico Legal de Valparaíso.
'Siempre vivió con depresión, sobre todo después de la muerte de sus padres, hace unos 30 años'