Cámara de la Construcción puja por edificar torres en el sector El Almendral
VALPARAÍSO. Objetivo de la entidad es incidir en el plan regulador de la comuna para que se permita aumentar la altura de los edificios en la zona.
emv
Los proyectos para recuperar el tradicional barrio El Almendral de Valparaíso son tan diversos como la gente que a diario por ahí transita.
La instalación del Congreso Nacional en una de sus esquinas auguraba un promisorio desarrollo que sigue guardado en carpetas de autoridades y grupos inmobiliarios.
La tradición e historia que alberga esa zona porteña aumenta el interés por llevar cabo ideas que la saquen del agudo deterioro en que se encuentra. Mejorar las obras públicas y equipamiento es la meta de las reparticiones estatales. Edificar viviendas es el punto de mira de las empresas constructoras.
Valparaíso atraviesa por una crisis de habitacional, entre otras cosas, por su particular topografía y este problema se acrecentó con el gran incendio que destruyó miles de hogares en abril pasado.
Así, El Almendral se posiciona como un apetecido territorio para proyectos inmobiliarios que la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) pretende materializar en la Ciudad Puerto.
Para aquello, sus profesionales han realizado diversos estudios que por estos días se consolidan en un documento que se utilizará como propuesta al municipio local, con la idea de que sea considerado en la actualización al Plan Regulador Comunal que elabora una empresa consultora.
DATOS RELEVANTES
Según el diagnóstico de la CChC, El Almendral es el sector de mayor amplitud en la parte horizontal de Valparaíso, con una superficie aproximada de 139 hectáreas, que corresponden al 26% de la superficie comunal.
La zona posee cerca de 5.170 habitantes que solo representan el 2% de la población de la comuna.
El estudio elaborado por el gremio determinó que existen más de 50 sitios eriazos y una cantidad importante de predios subutilizados o con ocupación de usos incompatibles con el residencial, donde los talleres y bodegas son factores de deterioro de los barrios y de la infraestructura urbana.
La CChC estima que hay un déficit aproximado de 15.500 habitantes en el sector de El Almendral, ya que muchas de las viviendas de 2 o 3 pisos están deshabitadas en los niveles superiores y se utilizan como bodegas en los sectores comerciales.
Los análisis del gremio dan cuenta que la mayoría de los residentes y comerciantes son arrendatarios y existen problemas de propiedad y copropiedad informal (divisiones por piso y subarriendos), predominando habitantes de tercera edad y arrendatarios estudiantes universitarios de menores recursos económicos.
lo antiguo y lo moderno
Las restricciones para construir en altura en Valparaíso son la principal piedra de tope para la CChC y sus proyectos inmobiliarios. De ahí surge su interés por incidir en el plan regulador y lograr condiciones favorables para su negocio.
'Creemos que en ese sector (El Almendral), específicamente entre la calle Independencia y el cerro, y la zona cercana al cerro de la avenida Argentina, con ciertas políticas comunales del plan regulador, se puede lograr que ahí se puedan construir habitaciones para Valparaíso. (...) El plan regulador por sí mismo no funciona. Aquí sí que se debe articular la unión entre el público y el privado', afirmó Jorge Dahdal, presidente regional de la Cámara Chilena de la Construcción.
La vinculación a la que alude el dirigente está condicionada por una serie de aspectos que la CChC necesita para llevar a cabo sus proyectos. 'Significa densificar un poco más El Almendral', añadió el ingeniero.
'Cualquier ciudad antigua tiene una parte moderna y una patrimonial. (...) Entonces, nosotros decimos por qué El Almendral no se convierte en la parte moderna de Valparaíso, que ayude a preservar todo lo que es el patrimonio y además permita la habitabilidad, porque tiene la infraestructura para hacerlo', señaló Dahdal.
LA PROPUESTA
El plan de la Cámara es apuntar especialmente a la clase media. Jóvenes profesionales que no encuentran viviendas de calidad en la ciudad y que se han tenido que ir al interior del Gran Valparaíso o a Curauma. La idea es levantar departamentos con precios que no superen las 3 mil Unidades de Fomento (unos $ 72 millones).
Para aquello, su objetivo es que el Plan Regulador Comunal permita concentrar el uso residencial en ciertos sectores de la avenida Argentina y zonas de las vías Colón e Independencia (pie de cerro), aumentando la altura de las edificaciones y permitiendo así mayor cantidad de unidades habitacionales. A eso se suma que en la zona más cercana a la avenida Brasil se impulsen proyectos de desarrollo en el área comercial, universitaria y turística, por ejemplo.
El actual Plan Regulador Comunal permite la construcción en altura hasta un máximo equivalente a 8 y 12 pisos en la avenida Argentina, y la Cámara propone uniformar el sector en una altura del orden de los 15 pisos.
En el caso de la zona cercana al cerro, desde las calles Independencia y Colón, actualmente se puede construir con una altura máxima equivalente a 4 pisos. La Cámara propone elevar esa restricción a 8 pisos.
Otro tema que inquieta a la CChC es la normativa que pone trabas inmobiliarias obligando a ofrecer un metro cuadrado de terreno para 'recreación y esparcimiento' por cada 3,5 metros cuadrados habitacionales, lo que para el gremio desincentiva la construcción en el sector.
CRÍTICA POLÍTICA
Para Jorge Dahdal el trabajo conjunto que mantiene la Cámara con la Municipalidad de Valparaíso es satisfactorio; sin embargo, plantea una crítica respecto a la incidencia que consiguen, lo que él denomina como 'grupos de presión'.
'En este país en el último tiempo se está dando algo que, nos guste o no nos guste, es una realidad. Los grupos de presión, lamentablemente son solo parte de la ciudadanía que por la fuerza que ejercen parecen demostrar que son la ciudadanía completa. Empiezan a luchar para que no existan edificios de altura, que las inmobiliarias son acá, son allá y en la realidad nosotros operamos según las normas que nos están dando', señaló el dirigente.
Respecto a lo mismo, el profesional señaló que los mencionados grupos han llevado a que el gremio pierda confianza en la institucionalidad vigente, ya que muchos de sus proyectos se han paralizado, pese a contar con las autorizaciones. 'Hemos perdido la seguridad en el permiso de obra y ese es un tema muy grave. Actualmente los permisos de obra están siempre en entredicho. Uno logra sacar un permiso, se inicia la inversión, pero sale un grupo de presión de los vecinos, que están en su derecho, pero también tienen que entender que lo que se va a construir ahí es para darle vivienda a más personas', concluyó Dahdal.