¿Qué es el asistencialismo?
Alejandro Muñoz
La palabra asistencialismo esconde una serie de connotaciones con las cuales nos enfrentamos a diario. En el mundo del voluntariado y las organizaciones sociales, este concepto se cuela entre las iniciativas y lo que espera una comunidad de un plan o programa.
Ahora, revisando el diccionario, nos encontramos con la definición que alude a una 'actitud política orientada a resolver problemas sociales a partir de la asistencia externa en lugar de generar soluciones estructurales'. Ezequiel Ander Egg, en su 'Diccionario de Trabajo Social', se refiere al concepto que se caracteriza por 'dar respuestas inmediatas a situaciones carenciales sin tener en cuenta las causas que las generan'.
Enseñar a pescar más que dar el pescado es otra de las explicaciones que nos ayuda a entender de manera más didáctica lo que encierra esta palabra que día a día convive con otro concepto: el de la pobreza.
Es que en los campamentos, reflejo evidente de la vulnerabilidad más cruda de nuestro país, se evidencian una serie de factores que a veces nos hacen pensar en el asistencialismo, como el que provoca que la desigualdad se reproduzca, más que se detenga.
El aspecto esencial del problema radica en centrarnos en las consecuencias y no en las causas que genera la pobreza. En los campamentos la diferencia la marcan aquellas comunidades dispuestas a problematizar su situación, poniendo conflictos en común, pensando como una familia y no solo como un conjunto de individuos.
A través de asambleas y mesas de trabajo, las familias de los campamentos diagnostican su situación y abordan con propuestas sus conflictos. En otras palabras, son parte de la solución y no solo del problema. Aquí radica el punto central en el que el asistencialismo a veces puede transformarse en un obstáculo más.
El mundo del voluntariado lógicamente tiene mucho que decir ante lo anterior. No es la intención juzgar el concepto como práctica nociva, pero es importante que la participación y organización comunitaria supere al asistencialismo. Esto hará que trabajemos la vulnerabilidad desde una relación horizontal y no vertical, pues el objetivo esencial debe ser una transformación social profunda en la cual la desigualdad disminuya desde sus orígenes. Es que tras cualquier labor social, más que beneficiados, hay historias de vida que se deben seguir escribiendo.