Luego de sus aventuras europeas en el Sevilla de España y en el Cardiff de Gales, el volante chileno Gary Medel inició ayer un nuevo proceso en su carrera al integrarse a las prácticas del Inter de Milán italiano.

Un club donde ya jugaron los nacionales Iván Zamorano, Luis Jiménez y David Pizarro, y donde el 'Pitbull' sueña con disputar objetivos importantes.

Así al menos lo señaló el excruzado durante su presentación en el conjunto lombardo. 'Finalmente estamos acá en el Inter, así es que estoy muy feliz de estar en este gran club', apuntó, junto con agregar que se acomodó muy bien a su nuevo equipo.

'Comencé a trabajar físicamente, porque no había hecho nada por la lesión (sufrida durante el Mundial de Brasil), pero seguiré entrenando duro, porque espero estar pronto en condiciones de poder jugar', afirmó el seleccionado nacional.

Y aunque viene de sufrir el descenso en la Premier League junto al Cardiff, Medel le envió un optimista mensaje a los hinchas. 'Deben estar tranquilos, porque espero hacer grandes cosas con el Inter. Ojalá que juntos consigamos muchas cosas...estoy muy feliz por estar en un gran club, hay grandes jugadores', señaló, luego de trabajar en el centro de entrenamientos de Appiano Gentile, en Milán.

'Espero que consigamos muchos títulos juntos, forza Inter', agregó el futbolista que fue traspasado en cerca de 12 millones de dólares.

En el diario italiano La Gazzetta dello Sport consignaron ayer que al llamarlo 'Pitbull', el chileno les respondió 'muerdo' en tono de broma, aunque los antecedentes que se manejan en la península confirman que se trata de un jugador aguerrido.

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Juan Grabowski vuelve a repasar el empate obtenido el domingo por Everton ante Copiapó y no puede evitar sentirse molesto. 'Quedamos con un sabor amargo, porque era un partido que se estaba dando de manera favorable para nosotros', indica.

Claro, porque ya a los 8 minutos los viñamarinos ganaban por 2 a 0, pero finalmente se tuvieron que conformar con una igualdad 2 a 2 que de todas formas les permitió seguir en la parte alta de la tabla de la Primera B.

'Quedamos con bronca porque arrancamos muy bien y tuvimos 25 minutos iniciales muy buenos, en todas las líneas, pero después tuvimos 10 minutos de desconcentración que les permitió a ellos empatar', recuerda el defensa argentino, autocrítico respecto de la jugada en que los locales obtuvieron el primer descuento.

Fue una jugada en el que tanto él como el lateral derecho Diego Orellana no pudieron contener el avance del jugador rival. Aquello impulsó a los locales, que muy poco después consiguieron la igualdad.

'No supimos bajar el ritmo y cuidar un poco más el 2 a 0 que habíamos conseguido rápidamente...esas son las cosas que no nos tienen que volver a pasar', apunta el 'Ruso', seguro de que con un poco más de pragmatismo podrían haber desesperado a los copiapinos para luego darles la estocada final.

'Estábamos presionando en todos los sectores, quizás debimos enfriar un poco más las cosas y dejar que pasaran los minutos...si no convertían rápido se iban a desesperar y los podíamos liquidar en la contra', se lamenta Grabowski.

'En el segundo tiempo tuvimos las ocasiones más claras, pero también es bueno no haber perdido, ahora sOlo queda dar vuelta la página', añadió, junto con proyectar lo que viene el próximo domingo (12 horas) en Playa Ancha, contra el puntero de la serie, San Luis de Quillota.

'Jugamos de local y seguro va a ser un partido lindo, porque ellos siempre arman equipos bien competitivos. Para nosotros es una buena prueba el poder ratificar las cosas buenos que tuvimos en estos dos primeros partidos, y corregir las que no hicimos bien', analizó el zaguero central.

De ganar, los viñamarinos podrían volver en esta tercera fecha al primer lugar de la clasificación. 'Se nos escaparon dos puntos ante Copiapó, pero tenemos que volver a ganar para seguir metidos arriba', anticipa el trasandino, consciente que todavía queda mucho camino por recorrer en un torneo que es bastante extenso.

Los canarios vienen de vencer a La Serena y San Felipe, ambos por la mínima.

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