Primer ministro iraquí designado llama a la unidad para frenar a yihadistas
Conflicto. Jefe de Gobierno saliente pidió al Ejército no involucrarse en la crisis política.
EFE/EPA/MOHAMMED JALIL
El primer ministro designado de Irak, el chií Haidar al Abadi, pidió unidad a los iraquíes para luchar contra los yihadistas, mientras que su predecesor, Nuri al Maliki, sigue sin aclarar si está dispuesto a ceder para poner fin a la crisis política.
Al Abadi, encargado de la formación del nuevo Gobierno, señaló el terrorismo como su prioridad porque amenaza directamente al Estado iraquí, aunque destacó que Irak afronta hoy 'muchos retos para mantener su unidad, su tejido social y sus componentes', según un comunicado de su oficina.
Hizo un llamado a todas las fuerzas políticas que 'creen en la Constitución y el proceso político democrático' a unir esfuerzos en respuesta a los desafíos y a 'abrir la mente para sentarse juntas, no a formar Gobierno, sino a desarrollar una voluntad nacional que permita afrontar los problemas'.
Además, pidió la cooperación de países socios y organizaciones internacionales para luchar contra el yihadista Estado Islámico (EI), que, aseguró, representa una amenaza para toda la región y para la paz y la seguridad internacionales.
Al Abadi realizó estas afirmaciones un día después de ser designado nuevo primer ministro, por lo que recibió felicitaciones como la del rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, quien le deseó que consiga 'estabilidad y prosperidad'.
El saliente Al Maliki no deja claro si está dispuesto a ceder su puesto y, quizá para allanar el terreno, Al Abadi le tendió ayer la mano y elogió sus 'esfuerzos' para luchar contra el terrorismo y construir el Estado iraquí, además de asegurarle que seguirá siendo 'un socio clave' en el proceso político.
Al Maliki exhortó al Ejército y la Policía a quedarse al margen de la crisis política y a limitarse a sus funciones de mantener la seguridad y proteger el país. 'Insto a los comandantes, oficiales y demás miembros de los servicios de seguridad a mantenerse alejados de la crisis política para evitar que los yihadistas aprovechen la situación', indicó.
Entre tanto, los enfrentamientos entre yihadistas, fuerzas iraquíes y tropas kurdas ('peshmergas') continuaban ayer, jornada en la que murieron al menos 80 combatientes del EI en ataques de la aviación de Irak. Según dijo el jefe de seguridad de la provincia de Nínive, Mohamed al Bayati, los ataques se llevaron a cabo contra 'importantes' posiciones yihadistas al sur y al oeste de Mosul, en el norte de Irak.