Mientras que para la Municipalidad de Quilpué se produce el rescate de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y se abre la posibilidad de concentrar todos sus servicios en un solo lugar, para la empresa Carozzi se abre una nueva oportunidad de proyectar la historia de la compañía en la zona. Así se desprende de los discursos con que ayer se puso término a un proceso de siete años y que significó el traspaso del histórico inmueble de esta compañía al municipio quilpueíno.
En una breve ceremonia realizada ayer en lo que era el acceso principal del Edificio Carozzi de Quilpué, representantes de la empresa y el alcalde de la ciudad firmaron la compraventa del inmueble. Oficialmente, el característico edificio de 12 mil metros cuadrados y que data de 1907 ya es parte del patrimonio comunal de la Ciudad del Sol.
La compra demandó al municipio de Quilpué una inversión cercana a los $930 millones; sin embargo, la inversión no termina allí, pues el gobierno comunal invertirá otros $1.900 millones para la recuperación y restauración del edificio, en un plazo estimado en poco más de un año y medio.
En total, la operación demandará al municipio una inversión total cercana a los $2.800 millones, obtenidos mediante una operación de financiamiento a 10 años. Se espera que en septiembre próximo se inicie la licitación de la remodelación del inmueble, el cual podría quedar habilitado para su uso durante el segundo semestre de 2016.
Al firmar los documentos de la compra en presencia del notario de Quilpué, Carlos Sweet, el alcalde Mauricio Viñambres lo calificó como un hecho histórico para Quilpué, principalmente por el valor patrimonial que conlleva la recuperación del edificio.
El gerente de Finanzas de la compañía, Sergio Espinoza, quien asistió en representación del presiente del directorio, Gonzalo Bofill, recalcó que 'para Carozzi no es una despedida, no es que la empresa se salga de la ciudad… Estamos muy contentos en que el destino de este edificio sea finalmente el edificio consistorial de la municipalidad donde se van a agrupar sus servicios'.
'La actividad de la empresa -prosiguió- hoy no está en Quilpué, pero que la municipalidad haya elegido hoy al edificio de Carozzi para proyectar su futuro nos llena de orgullo y nos permite mantener un vínculo con Quilpué'.
Respecto al terreno aledaño al flamante edificio municipal, y que por muchos años se mantuvo como zona de silos y bodegas, Espinoza dijo que hay proyectos y conversaciones entre la Municipalidad y el presidente de la compañía para generar diversos proyectos.
El concejal de Quilpué Maximiano Gac, calificó como una gran noticia para la ciudad la adquisición, pues se trataba de una antigua aspiración.
Por su parte, el concejal Christian Cárdenas sostuvo que la compra implica un desafío como autoridades. 'Ahora tendremos que cumplir con las expectativas'.
$ 2.800