Madrid, el volante que logró que su abuelo wanderino celebrara un gol de Everton
fútbol. El jugador oriundo del cerro Polanco cuenta su experiencia de tener que lidiar con un entorno mayoritariamente compuesto por hinchas caturros. 'La gente me trata con mucho cariño, no hay mala onda', asegura.
agencia uno
El volante Álvaro Madrid se ha convertido en una de las figuras de mayor proyección del conjunto evertoniano. Viene de jugar varios de los partidos de la Copa Chile, donde incluso marcó un gol en el triunfo 2-1 en el 'Elías Figueroa' de Playa Ancha sobre Unión La Calera y desde el arribo del técnico Luis Marcoleta no ha dejado la titularidad. De hecho, el promisorio futbolista de 19 años sumará mañana ante San Luis de Quillota su tercer compromiso consecutivo en el equipo estelar por el torneo de Primera B.
Así, desde el anonimato que significaba jugar antes sólo en las series cadetes, el mediocampista ha ido logrando un mayor reconocimiento por parte de los hinchas. Pero no sólo de ellos, sino también de sus amigos y vecinos del cerro Polanco de Valparaíso de donde es originario, varios de los cuales, como es de suponer, son wanderinos.
Es más, Madrid cuenta que su madre y su polola se hicieron hinchas del conjunto oro y cielo desde que él comenzó a jugar por ese club, pero que no pudo lograr lo mismo con sus abuelos, acérrimos seguidores del conjunto caturro.
'La verdad es que cuando descendimos algunos amigos me molestaron mucho y me decían 'son de la B son de la B', pero en la parte donde yo vivo la gente es muy cariñosa y me quiere mucho, no hay mala onda, quizás esa rivalidad entre wanderinos y evertonianos se pueda dar en otros lados, pero en mi sector no es tan así, incluso hay veces en que apoyan a mi equipo porque estoy jugando yo', relata.
Una relación amistosa que también se traduce en consultas, buenos deseos y una que otra 'cargada' disimulada. 'Aunque algunos son wanderinos me preguntan cómo nos fue y tiran buenas vibras, aunque a veces también aprovechan de mandarse una bromita por debajo, si al final somos sus archirrivales', asume el futbolista.
'Mis abuelos son del Wanderers y tengo tíos que también lo son, fanáticos', admite sin complejos Madrid, pero de inmediato aclara que se dio el gusto de que todos ellos lo acompañaran en el estadio y por primera vez en sus vidas gritaran un gol de Everton. La sangre, al final, puede mucho más.
'Sobre todo para mi abuelo, que es el más fanático de todos, igual es especial que yo esté jugando y se pone contento cuando hago un gol, aunque me molesta y me dice que me vaya al Wanderers...igual sí celebró la otra vez cuando pude convertir...seguro fue la primera vez que le festejaba un gol a Everton', apunta el volante que en el amistoso de la 'Noche Oro y Cielo' contra la 'U', también pudo convertir, en un partido que terminó igualado 2 a 2, otra vez en Playa Ancha.
'Estoy entrenando muy duro para responder a la confianza que me ha entregado el técnico, quien me ha demostrado que quiere contar conmigo para el campeonato', indica el jugador que antes de llegar a Everton defendió al equipo Goleadores de la cancha de Ercilla y al Montevideo, de La Laguna (auditorio Manuel Guerrero). 'Estoy seguro de que voy a poder ser una pieza clave en el equipo', prosigue, sin amedrentarse por la gran cantidad de nombres de experiencia que hoy tiene el plantel evertoniano.
'Este un gran desafío y todavía no estoy conforme, quiero seguir de titular y tener regularidad durante todo el campeonato', dice, agregando que 'lo de los nombres, sin desmerecer el mérito de mis compañeros, no me preocupa, porque en los entrenamientos se ven las cosas y ahí es el 'profe' quien decide quien juega o no'.
Por eso, ante San Luis Madrid tiene ganas de demostrar que está para seguir de titular. 'Me tomo las cosas con calma para que no me traicionen las ansias, me gustaría volver a marcar, pero acá lo más importa es que el equipo vuelva a ganar', concluye el mediocampista evertoniano.
3
2