Matías Blázquez cumplirá a fin de mes su sueño de jugar en Europa
fútbol. El defensa de 23 años formado en la cantera evertoniana emigra a un equipo al que lo lleva un grupo de empresarios que compró parte de su pase.
Matías Blázquez se encuentra a punto de iniciar la más importante aventura de su vida. A fines de este mes el zaguero conconino viajará a Europa para integrarse a un equipo del que todavía no conoce el nombre, ya que por cábala sus representantes no le han querido contar.
Sin embargo, se sabe que el grupo de empresarios argentinos que hace poco le compraron a Everton el 80 por ciento de su carta a cambio de 300 mil dólares, tiene contactos con varios cuadros de Portugal y España. De hecho, son ellos los que llevaron al defensor de la 'U', Igor Lichnovsky, nada menos que al Porto.
Existe también una chance de que Blázquez pruebe suerte en México, pero como ya le dijeron que hará uso de su pasaporte comunitario (tiene la nacionalidad española), da por hecho de que su destino será el Viejo Continente.
Lo claro es que se trata de un inmenso salto en la carrera del futbolista de 23 años, que también defendió los colores de Barnechea en la Primera B.
'Se va a cerrar todo a fin de mes, parto para afuera y eso me pone muy contento, uno siempre busca que te vean jugar... es un sueño para todo futbolista', explica el central, junto con decir que 'ahora espero aprovechar esta oportunidad que se me está dando'.
El jugador formado en la cantera oro y cielo debutó como profesional en el 2009 y al año siguiente fue parte del equipo viñamarino que se enfrentó en el Goodison Park al Everton de Liverpool. Los directivos auriazules contarían después llenos de orgullo que el técnico de los 'toffees' de esa época, David Moyes, tuvo elogiosos comentarios sobre el cometido del joven defensa.
Ya jugando en la serie de honor del fútbol chileno, muchos recuerdan la actuación de Blázquez en un partido contra la 'U' en Sausalito, donde neutralizó el goleador uruguayo Juan Manuel Olivera.
Después vendría su paso por Barnechea para sumar minutos y su retorno al elenco evertoniano, donde pudo al fin conseguir la regularidad que esperaba desde su ascenso al primer equipo.
'Mi paso por Barnechea me sirvió bastante para mejorar en muchos aspectos, tanto en lo futbolístico como en lo psicológico, tuve además a un técnico de lujo y extraordinario como Hugo Vilches, que me enseñó mucho y me ayudó a madurar para volver a Everton', comenta, añadiendo que al regresar a la Ciudad Jardín notó el cambio en su juego.
'Me acuerdo que debuté en el torneo pasado contra Wanderers y de ahí no volví a salir más, eso me permitió alcanzar un buen nivel y hacer que me observaran, lo que hizo que se me esté dando esta posibilidad', complementa.
'Las veces que he jugado siempre he llamado la atención', prosigue sin falsa modestia el conconino, 'ya que siempre me he destacado por el buen juego aéreo, lo que muchos dicen que no tienen los defensas chilenos... esa es una de mis mayores virtudes y por eso tengo confianza en que me puede ir bien'.
Según los propios registros del futbolista, durante el primer semestre de este año jugó bastante partidos y fue uno de los 'experimentados' que integró el plantel de casa con que los oro y cielo enfrentaron la Copa Chile.
'Siento que lo hice bien y eso llevó a que me vieran, uno siempre busca eso', reitera, explicando que sus representantes no le han entregado mayores luces del equipo al que va. 'Lo claro es que parto a Europa a fin de mes, hubo también posibilidades de México, pero no me han dicho mucho por cábala...lo cierto es que podré llegar al exterior para mostrar mi juego, por lo que espero responder'.
Pero pese a sus altas expectativa la partida no será sencilla, ya que Blázquez cuenta que dejará atrás a grandes amigos y compañeros de generación, como Camilo Ponce o Nicolás Peñailillo. 'He jugado con ellos por mucho tiempo, pero hay que aprovechar las oportunidades que te da el fútbol, como te dije antes, lo único que quiero es dejar una buena impresión...es un salto grande, pero lo más difícil no es llegar sino que mantenerse, tengo toda la fe'.
En el plano familiar también será duro el tener que emigrar, ya que su madre es clave en su vida, al igual que su pequeña hija Josefa, de tan solo cinco años.
'Voy a echar de menos a mi madre y a mi niñita, pero esta carrera es corta y hay que saber aprovechar este tipo de situaciones, aparte que me imagino que me podrán visitar en algún momento', proyecta, recordando los consejos que hace un tiempo recibió de un preparador físico.
'Pueden ser 15 o 20 años que uno tiene de carrera, es relativo, pero es en ese tiempo cuando uno tiene que sacrificarse como esclavo para después vivir como rey, eso lo tengo más que claro', indica el defensa central, consciente que en este momento de su vida 'me juego mi futuro y el de familia, haciendo lo que siempre más me ha gustado, que es el fútbol'.
Al final, una última reflexión lleva a Blázquez a un lugar donde estuvo en las series juveniles y donde pretende volver algún día: la Selección Chilena. Y es que sabe que si llega a jugar en un buen nivel en el fútbol europeo, más temprano que tarde tendrá posibilidades de ser llamado a la Roja.
'Está claro que una posibilidad así te genera una vitrina diferente, tal como la que tienen algunos jugadores de equipo grandes que este tipo de oportunidades (ir a Europa) se les dan de manera mucho más sencilla', cierra un entusiasmado Matías Blázquez, quien ya prepara las maletas.