La ejecución del periodista estadounidense James Foley constituye un 'ataque terrorista' contra Estados Unidos, afirmaron fuentes de la Casa Blanca, tres días después de que un grupo de extremistas islámicos publicara el video con su decapitación.
'Cuando se ve cómo se mata a alguien de una manera tan horrible, esto representa un ataque terrorista contra nuestro país y contra los ciudadanos estadounidenses', dijo el subconsejero de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, agregando que ésta 'representó una vejación, un ataque no solo a él, sino que como es estadounidense, lo vemos como un ataque a nuestro país'.
El subconsejero reafirmó enérgicamente que el gobierno de Estados Unidos se opone al pago de rescates para liberar a rehenes de 'organizaciones terroristas' por considerar que no es una 'buena política'.
'Consideramos muy firmemente que apoyar el pago de rescates a organizaciones terroristas no es la política correcta. A largo plazo (...) proporciona financiación adicional a organizaciones terroristas, lo que les permite expandir sus operaciones', dijo.
Añadió que hay un 'pequeño número' de rehenes estadounidenses, aunque no dio cifras, en Siria y que 'vamos a continuar haciendo lo que podamos para intentar traerlos a casa'.
El EI puede ser detenido y eventualmente derrotado si se lo persigue en Irak pero también en Siria, consideró este jueves Martin Dempsey, jefe del estado mayor conjunto de Estados Unidos.
'Esta es una organización que tiene una visión estratégica apocalíptica que eventualmente tiene que ser derrotada', dijo.
En tanto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó fuertemente este viernes 'el cobarde y odioso asesinato' del periodista James Foley por los yihadistas del Estado Islámico (EI).
En un comunicado aprobado por unanimidad, los 15 miembros del Consejo exigieron la inmediata liberación de todos los rehenes en poder de los extremistas islámicos.