Que 10 años sí son muchos
Andrés Celis Montt
Cómo olvidar la felicidad y orgullo que los chilenos, y en especial los viñamarinos, sentimos hace diez años cuando nuestro Nicolás Massú se consagró como el único tenista masculino de la era abierta en obtener dos medallas de oro en una misma edición de los Juegos Olímpicos, Atenas 2004, en dobles junto a Fernando González y en individuales.
Fue esa actuación las que nos hizo dejar de soñar y sentir que siempre estábamos a punto de conseguir la victoria; ahora era una realidad y en un minuto estábamos pasando a la posterioridad en la historia del deporte mundial.
Grandes fueron las celebraciones, los homenajes y los ofrecimientos de perpetuar el nombre de Nicolás Massú, mucho se habló de poner su nombre a alguna calle o avenida, y hasta hace poco, incluso un poco antes de su retiro, sugerí hacerle un homenaje y ayudar en todo lo que necesitara para su despedida del tenis, pudiendo ser una gira por el país o un encuentro ante un tenista top a su altura.
Vuelvo a poner en el presente la inquietud de una real distinción y revivir la idea de la opción de que el nuevo complejo Sausalito sea denominado Nicolás Massú, cuyo trámite es bastante sencillo: se requiere llevar el tema a la votación del Concejo Municipal, asunto que de todas formas solo respondería a una actividad protocolar ante la unanimidad que genera la situación.
El mejor ejemplo de su compromiso con el tenis y el deporte quedó ampliamente demostrado con la decisión que tomó al poco tiempo de su retiro: convertirse en el capitán del equipo chileno de Copa Davis y darle un nuevo impulso al decaído estado por el cual atraviesa el tenis nacional. Igualmente ha declarado que le gustaría abrir una academia de tenis y tener un programa deportivo en televisión. Como vemos, su espíritu de seguir entregando sus conocimientos y experiencia está muy en alto.
Nuestra responsabilidad ahora es no quedarnos solo en promesas y cumplir con el compromiso de dejar estampado el nombre de Nicolás Massú en algún centro deportivo importante de la ciudad y que mejor que sea el futuro complejo Sausalito, que incluye el estadio; un court de tenis; un polideportivo; áreas de recreación; piscina; zona de bicicross; la laguna, entre otras; es decir, una verdadera villa deportiva.
¿Por qué esperar los aniversarios para retomar estos temas que, generalmente, dejamos en el olvido? ¿Para qué aguardar otros diez años? Mejor rompamos la costumbre y actuemos ahora sin conformarnos con esperar la posteridad.