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Israel declara su victoria en el conflicto de la Franja de Gaza que se extendió por 50 días

Medio oriente. En opinión del primer, ministro Benjamin Netanyahu, la ofensiva fue un 'duro golpe' para Hamas.

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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó ayer de 'gran éxito militar y político' la ofensiva bélica de 50 días en Gaza, durante la que murieron más de 2.100 palestinos, en su mayoría civiles, y 68 israelíes, 64 de ellos soldados.

En su primera comparecencia pública tras la firma el martes de un alto al fuego permanente con las milicias palestinas, el jefe del Ejecutivo, cuya popularidad se ha visto muy socavada, explicó que la campaña 'ha significado un duro varapalo para (el grupo islamista) Hamas'.

'Desde el principio establecimos un claro objetivo y ese fue infligirle el mayor daño posible a Hamas y al resto de grupos terroristas y llevar la calma a la población de Israel', afirmó Netanyahu, que las últimas horas ha cosechado un aluvión de críticas de expertos y compañeros de coalición en el Gobierno.

Es demasiado pronto para saber si Israel ha conseguido su objetivo de un periodo largo de seguridad, pero 'el golpe que Hamas ha sufrido y nuestra capacidad para prevenir su resurgimiento en el futuro han incrementado la posibilidades de lograr esta meta', insistió.

En su opinión, Hamas, por el contrario, no solo no ha logrado sus metas -el fin del bloqueo, que Israel ha comenzado a aliviar-, sino que ha sufrido porque ha perdido cerca de un millar de combatientes, decenas de ellos de alto rango y vio reducido su arsenal de cohetes y sus centros operativos.

Además, padeció una derrota política de la que el gran beneficiado fue el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, sentenció Netanyahu. 'Estaremos muy contentos de ver a las fuerzas de Abu Mazen (apodo de Abás) entrar en la Franja. Eligió en qué lado ponerse y esperamos que continúe con su apoyo al acuerdo de paz con Israel', afirmó Netanyahu sobre un hombre del que hace solo unos meses dijo que no era un socio para la paz.

Netanyahu aseguró que la guerra también fue una victoria para la diplomacia, ya que a su parecer Israel ganó 'el apoyo y la legitimidad de la comunidad internacional', mientras que Hamas quedó aislado, incluso en el entorno árabe.

'Ha habido un cambio regional en favor de los actores moderados que ha creado un nuevo horizonte para Israel. Hay unas nuevas opciones diplomáticas y definitivamente intentaremos avanzar a través de ellas de una manera mesurada, como hemos hecho hasta ahora', subrayó.

El primer ministro Benjamín Netanyahu, que compareció junto al ministro de Defensa, Moshe Yaalon, y el jefe del Ejército, general Beny Gantz, arremetió también contra las críticas que han llegado incluso desde sus ministros.

'Yo dirijo este país y lo encabezo con responsabilidad junto a mis colegas y tengo en cuenta consideraciones globales. No nos preocupa el populismo en Facebook, sino la seguridad de Israel', afirmó.