Después que buena parte de su carta fuera adquirida por un grupo de empresarios argentinos, el defensa Matías Blázquez se había ilusionado con la posibilidad de emigrar al fútbol europeo. Sin embargo, aquella opción se diluyó junto al cierre del libro de pases en el Viejo Continente.

Frente a este panorama las únicas opciones que tendría el zaguero formado en Everton serían las de ser fichado por algún equipo de Brasil o Perú, ya que sus procesos de contratación finalizan el miércoles 24 de este mes.

Pero también hay otra alternativa: que el futbolista se mantenga en Everton hasta diciembre disputando el torneo de la Primera B, ya que fue inscrito por los viñamarinos y está habilitado para jugar en el conjunto que adiestra Luis Marcoleta.

'La verdad es que ya no depende de nosotros, mantenemos una muy buena relación con el jugador y con sus representantes, pero eso es algo que tienen que resolver ellos', comentó el gerente oro y cielo, Carlos Oliver.

En todo caso, la posibilidad entusiasma, ya que el ejecutivo sostiene que el conconino está muy bien catalogado por el entrenador, por lo que 'lo recibiríamos encantados, es un gran jugador y si se posterga su partida al extranjero sería ideal que siguiera con nosotros'.

Confirmando que antes de que se cerrara su venta por 300 mil dólares ya lo habían inscrito para el torneo de Ascenso, Oliver dijo que no tiene dudas de que el futbolista será finalmente fichado por un equipo europeo importante.

'Si no fuera un buen jugador Blázquez no habría sido adquirido por este grupo de empresarios', complementó el gerente oro y cielo, 'nosotros esperamos que en algún momento su partida resulte y le vaya muy bien'.

Así, al tener el 80% de su carta, el futuro del defensa central de 23 años está en manos del grupo que hoy lo representa.

El plazo que le dieron al futbolista para resolver su situación vence mañana. 'El viernes se decide todo, todavía hay una opción afuera, pero también en Everton pidieron que me quedara, así es que el tema se estaría resolviendo muy pronto', aseguró el defensor que se ha mantenido entrenando durante todo este tiempo junto al equipo de Marcoleta.

No obstante, seguir en Viña no sería un problema para el canterano auriazul.

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Durante esta semana en que la Selección Chilena ha entrenado en Fort Laudardale para enfrentar el duelo amistoso del sábado contra México, el discurso ha sido uno solo: llegar preparados de la mejor forma a la próxima Copa América que organizará nuestro país y tratar de ganarla.

Quien lo ratificó ayer fue el ahora defensa del Mainz alemán, Gonzalo Jara, al sostener que 'después del fin del Mundial conversamos lo vivido, analizamos los avances, pero ahora estamos enfocados en una nueva etapa. Nuestro objetivo común como equipo es tratar de consagrar el buen fútbol que mostramos con un título y lo más cercano que tenemos es la Copa América. Creemos que lo podemos lograr'.

Sin embargo, el zaguero aseguró que no se sienten presionados por lograr la corona del máximo certamen continental, debido a que son otras las potencias que se llevan el favoritismo en las apuestas.

'Creo que más allá de que este grupo necesite ganar algo, creo que Chile se merece ganar algo. Quizás ahora tenemos un DT que nos saca el mejor rendimiento posible. Tenemos jugadores consolidados en los equipos más grandes de Europa. Indudablemente, lo merecemos', completó.

Pero Jara no se engaña y aclaró que 'es difícil decir que tenemos la obligación de ganarla. Sabemos que tenemos las armas de lograr algo...creo que presión no existe. Todos sabemos que en Sudamérica es muy difícil. Tienes a Brasil, Argentina, a Colombia que ha crecido mucho y a un Uruguay que siempre pelea la Copa América'.

El mediocampista Rodrigo Millar, en tanto, analizó al rival que deberán enfrentar en el Levi's Stadium de San Francisco. 'México se fue con muchas dudas al Mundial y volvieron absolutamente renovados, competitivos y renovados. Hicieron un buen trabajo. Uno ve a los jugadores de México todas las semanas y sé de la calidad de sus jugadores, tienen una selección para jugarle a cualquiera de igual a igual', analizó el volante del Atlas azteca.