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La historia del vigilante del BancoEstado que enterró 59 millones en el patio de su casa

VIÑA DEL MAR. Era el guardia de reemplazo en la sucursal de Gómez Carreño. Quedó en libertad por confesar y su buena conducta anterior.

raúl gycoolea

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Llegó a Viña del Mar por amor. Juan Carlos Guajardo Farías se mudó desde su vivienda en Valparaíso hasta su actual casa para vivir junto a su pareja, con quien tenía planes de contraer matrimonio. En el patio posterior de ese domicilio viñamarino, Guajardo enterró una caja de cartón, sellada con cinta adhesiva, con 58 millones 900 mil pesos en su interior.

Guajardo Farías (34 años) trabajaba hace 10 años en la empresa de vigilancia del BancoEstado y era conocido por su conducta irreprochable. Sin embargo, algo pasó.

Sus cercanos -que pidieron no ser identificados- lo describen como una persona intachable, de buen corazón y cercano, sin mayores problemas económicos. Además de su trabajo en la entidad bancaria, durante sus horas libres realizaba diversas actividades comerciales: tenía un negocio en la playa La Boca, en Concón, vendía joyas e incluso trabajaba en ferias libres.

Aseguran que en las últimas semanas lo veían tranquilo, dedicado a sus tareas, entre ellas el reemplazo por quince días del puesto de guardia de la sucursal del Banco Estado de Gómez Carreño. Todo ello sufrió un drástico cambio el sábado, cuando el evidente nerviosismo de Guajardo llamó la atención de familiares y amigos.

Su cambio quedó más claro ayer, cuando Guajardo ingresó a la sala del Tribunal de Garantía de Valparaíso para su control de detención por el robo de más de 60 millones desde la sucursal bancaria que, en principio, debía resguardar y por el posterior ocultamiento de las evidencias que lo inculpaban: el dinero en el patio de su casa y las grabaciones de las cámaras del lugar almacendas en un computador que fue lanzado a la desembocadura del río Aconcagua.

Más temprano, el prefecto de Carabineros de Viña del Mar, coronel Luis Ulloa, había precisado las pericias e indicios que permitieron despejar los alcances del caso. A primera hora del lunes, explicó el oficial, la policía uniformada recibió la información por parte de la sucursal bancaria del robo de 61 millones de pesos, delito que, presumiblemente, había ocurrido el fin de semana.

'Se habló con el vigilante privado del banco, quien lleva 10 años trabajando como tal en Valparaíso. Acá en Gómez Carreño se encontraba haciendo un reemplazo por 15 días', expuso el prefecto Ulloa. Agregó que el propio Guajardo confesó ser el primer responsable del delito.

'(Entonces) declaró que él era el autor del delito de robo del dinero sustraído del BancoEstado, desde la bóveda, quien arrancó desde su fuente de poder las cámaras de televigilancia, las lanzó desde un puente camino a Concón y ayer (martes) se lo acompañó a su domicilio, donde en el patio tenía el dinero enterrado', explica el responsable policial.

Apuntó además que estos antecedentes surgieron tras un trabajo conjunto con la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros y un equipo de Santiago, los que continúan las diligencias para verificar si hay otras personas involucradas, lo que se determinará tras la recuperación de las imágenes grabadas por los equipos de vigilancia del banco.

Tras escuchar estos antecedentes durante la audiencia en el tribunal viñamarino, la defensa argumentó que el guardia tenía irreprochable conducta anterior y que entregó colaboración sustancial en el caso, lo que fue considerado por el juez de garantía, quien determinó la libertad de Guajardo y exigió la aplicación de medidas cautelares como arraigo nacional, prohibición de acercarse a cualquier BancoEstado y firma mensual en una dependencia policial a determinar.

Cristián Paredes, fiscal de la causa, expuso que 'la Fiscalía no solicitó prisión preventiva por la penalidad del delito, que es de presidio menor en su grado medio (de 541 días a 3 años), dado que no tiene antecedentes penales y también con esta colaboración sustancial no solamente en la recuperación del dinero, sino que en su declaración él relata cómo realizó el delito y que lo cometió solo'.

El persecutor precisó que el domingo Guajardo hizo sus actividades diarias con su familia y retomó el lunes su jornada laboral con normalidad. Ese día, al quedar al descubierto el robo, dijo a Carabineros que él y su familia habían sido amenazados por una banda que habría perpetrado el delito.

Sin embargo, al día siguiente, luego que su jefe lo llamara para retirar sus cosas del banco, hace una segunda declaración que sería la confesión definitiva sobre la ubicación del dinero, que enterró en el patio de su casa en Viña del Mar.

'Estamos verificando si hay terceras personas involucradas y eso lo va a arrojar la investigación una vez que recuperemos la caja negra'