Uno de los permanentes anhelos de las regiones es de que el poder central de nuestro país vaya entregando, aunque sea en forma paulatina o parcial, algunas de las herramientas necesarias para hacer más efectiva la regionalización del país, que debería ir acompañada de la descentralización o desconcentración administrativa.

Es pertinente reconocer que a través de los años algo se ha conseguido en este sentido, particularmente en algunas atribuciones de los consejos regionales, sobre toda aquella que les permite administrar y, por ende, asignar algunos fondos nacionales de desarrollo regional, aunque siempre corresponden a recursos que se deciden a nivel central.

Sucesivos gobiernos de nuestro país, en sus programas electorales, han incluido la descentralización en sus campañas, tema sobre el cual, una vez asumido el poder, se van diluyendo las medidas para alcanzar la meta que se esperaba, todo ello considerando que constitucionalmente nuestro Estado es unitario y, por ende, centralista y contrario a cualquier práctica federalista.

En este orden de ideas corresponde consignar que falta poco más de un mes para que la Comisión Presidencial de Descentralización, integrada por regionalistas y representantes de las diversas regiones del país, entregue su diagnóstico y planteamientos de soluciones en esta materia a la Presidenta de la República, quien nominó a sus integrantes a poco de haber asumido su alta magistratura. Esta comisión ahora está sesionando en Valparaíso para afinar detalles del documento final que será presentado a la Jefa de Estado en la primera quincena de octubre.

El senador Alejandro Guillier, presidente de la Bancada Regionalista de la Cámara Alta, expresó a este Diario que confía en el trabajo que ha estado realizando dicha comisión y que estima que sus conclusiones serán acogidas por el Gobierno. Anticipa, empero, que la mencionada comisión debe considerar impuestos regionales permanentes, que dan la autonomía, agregando enfáticamente que si 'no hay impuestos regionales, es muy difícil la descentralización'.

Aunque en la reforma tributaria no se ha considerado el tema específico de las regiones, es de esperar que el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, cumpla con lo prometido al propio senador Guillier, de que antes de fin de año va a intentar delegar competencias y recursos para las regiones, a través de los impuestos regionales.

Con el objetivo de avanzar en la descentralización, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, creó en abril pasado la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y el Desarrollo Regional. En seis meses, la Comisión debe presentar un informe y un plan de trabajo detallado con medidas que apuntan a la descentralización y, en este sentido, la Provincia de Marga Marga efectuó su aporte en una jornada de análisis sobre la materia que se llevó a cabo recientemente en el Centro Cultural Gabriela Mistral de Villa Alemana.

Aun cuando los gobiernos de la Concertación introdujeron sucesivas mejoras en materia de descentralización y modernización municipal, la tarea está lejos de concluir, pues aún persiste una fuerte dependencia de los municipios del gobierno central. Actualmente las municipalidades cuentan con nuevas tareas producto de cambios legales a los que se suma una población empoderada que demanda respuestas a sus necesidades con más fuerza. Sin embargo, sigue habiendo una limitada capacidad financiera municipal y persiste una gran dependencia de los municipios de las transferencias nacionales.

El Chile, la Región de Valparaíso y la comuna de Villa Alemana de hoy, no son los de comienzos de la década del 90. El aumento de la población y crecimiento económico ha traído como consecuencia un explosivo desarrollo de las ciudades, que compromete a los municipios a entregar un conjunto de servicios de calidad para sus habitantes. Por otra parte, el crecimiento trae consigo, entre otros problemas, inseguridad y delincuencia.

Una Comisión Presidencial para la Descentralización de Chile debe tener como cometido fundamental aumentar el financiamiento municipal a niveles de los países de la OCDE, el que debe venir aparejado de una mejor gestión y rendición de cuentas y, con ello, contribuir a resolver y transparentar la situación de endeudamiento que hoy aqueja a gran parte de los municipios del país; condición que la Municipalidad de Villa Alemana no enfrenta, pues no registra deudas.

Causa importante de la limitada efectividad de la gestión se debe a las reducidas plantas municipales y baja motivación de sus recursos humanos, por sus bajas remuneraciones. Villa Alemana cuenta con una planta desde el año 1994 de 110 funcionarios. Hoy seguimos contando con el mismo personal, pero la población paso de 70 mil a 135 mil habitantes. ¿Seremos culpables los alcaldes de no saber transmitir al gobierno central la necesidad básica de adecuar las planteas municipales, que en nuestro caso debería ser el doble?

Se tiene la convicción de que los alcaldes han sido grandes impulsores de la descentralización en Chile y lo seguiremos siendo, porque el propósito final es contar con municipios modernos, con capacidad de respuesta eficiente a los vecinos y con adecuados niveles de gestión y planificación.

Uno de los permanentes anhelos de las regiones es de que el poder central de nuestro país vaya entregando, aunque sea en forma paulatina o parcial, algunas de las herramientas necesarias para hacer más efectiva la regionalización del país, que debería ir acompañada de la descentralización o desconcentración administrativa.

Es pertinente reconocer que a través de los años algo se ha conseguido en este sentido, particularmente en algunas atribuciones de los consejos regionales, sobre toda aquella que les permite administrar y, por ende, asignar algunos fondos nacionales de desarrollo regional, aunque siempre corresponden a recursos que se deciden a nivel central.

Sucesivos gobiernos de nuestro país, en sus programas electorales, han incluido la descentralización en sus campañas, tema sobre el cual, una vez asumido el poder, se van diluyendo las medidas para alcanzar la meta que se esperaba, todo ello considerando que constitucionalmente nuestro Estado es unitario y, por ende, centralista y contrario a cualquier práctica federalista.

En este orden de ideas corresponde consignar que falta poco más de un mes para que la Comisión Presidencial de Descentralización, integrada por regionalistas y representantes de las diversas regiones del país, entregue su diagnóstico y planteamientos de soluciones en esta materia a la Presidenta de la República, quien nominó a sus integrantes a poco de haber asumido su alta magistratura. Esta comisión ahora está sesionando en Valparaíso para afinar detalles del documento final que será presentado a la Jefa de Estado en la primera quincena de octubre.

El senador Alejandro Guillier, presidente de la Bancada Regionalista de la Cámara Alta, expresó a este Diario que confía en el trabajo que ha estado realizando dicha comisión y que estima que sus conclusiones serán acogidas por el Gobierno. Anticipa, empero, que la mencionada comisión debe considerar impuestos regionales permanentes, que dan la autonomía, agregando enfáticamente que si 'no hay impuestos regionales, es muy difícil la descentralización'.

Aunque en la reforma tributaria no se ha considerado el tema específico de las regiones, es de esperar que el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, cumpla con lo prometido al propio senador Guillier, de que antes de fin de año va a intentar delegar competencias y recursos para las regiones, a través de los impuestos regionales.

Con el objetivo de avanzar en la descentralización, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, creó en abril pasado la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y el Desarrollo Regional. En seis meses, la Comisión debe presentar un informe y un plan de trabajo detallado con medidas que apuntan a la descentralización y, en este sentido, la Provincia de Marga Marga efectuó su aporte en una jornada de análisis sobre la materia que se llevó a cabo recientemente en el Centro Cultural Gabriela Mistral de Villa Alemana.

Aun cuando los gobiernos de la Concertación introdujeron sucesivas mejoras en materia de descentralización y modernización municipal, la tarea está lejos de concluir, pues aún persiste una fuerte dependencia de los municipios del gobierno central. Actualmente las municipalidades cuentan con nuevas tareas producto de cambios legales a los que se suma una población empoderada que demanda respuestas a sus necesidades con más fuerza. Sin embargo, sigue habiendo una limitada capacidad financiera municipal y persiste una gran dependencia de los municipios de las transferencias nacionales.

El Chile, la Región de Valparaíso y la comuna de Villa Alemana de hoy, no son los de comienzos de la década del 90. El aumento de la población y crecimiento económico ha traído como consecuencia un explosivo desarrollo de las ciudades, que compromete a los municipios a entregar un conjunto de servicios de calidad para sus habitantes. Por otra parte, el crecimiento trae consigo, entre otros problemas, inseguridad y delincuencia.

Una Comisión Presidencial para la Descentralización de Chile debe tener como cometido fundamental aumentar el financiamiento municipal a niveles de los países de la OCDE, el que debe venir aparejado de una mejor gestión y rendición de cuentas y, con ello, contribuir a resolver y transparentar la situación de endeudamiento que hoy aqueja a gran parte de los municipios del país; condición que la Municipalidad de Villa Alemana no enfrenta, pues no registra deudas.

Causa importante de la limitada efectividad de la gestión se debe a las reducidas plantas municipales y baja motivación de sus recursos humanos, por sus bajas remuneraciones. Villa Alemana cuenta con una planta desde el año 1994 de 110 funcionarios. Hoy seguimos contando con el mismo personal, pero la población paso de 70 mil a 135 mil habitantes. ¿Seremos culpables los alcaldes de no saber transmitir al gobierno central la necesidad básica de adecuar las planteas municipales, que en nuestro caso debería ser el doble?

Se tiene la convicción de que los alcaldes han sido grandes impulsores de la descentralización en Chile y lo seguiremos siendo, porque el propósito final es contar con municipios modernos, con capacidad de respuesta eficiente a los vecinos y con adecuados niveles de gestión y planificación.