Protección contra los grafitis
El Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas ha acordado invertir unos 26 millones de pesos para repintar los muros de la restaurada Biblioteca Santiago Severín, aplicando además un novedoso esmalte antigrafiti, que permitirá remover los rayados con un simple hidrolavado.
El director del recinto, Carlos Carroza, dio a conocer que se han dispuesto estos fondos debido a que los muros del tradicional y hermoso edificio porteño han sido constantemente blanco de profusos rayados y signos de antisociales que se escudan en la oscuridad para cometer sus delitos. La medida fue impulsada luego del último atentado, ocurrido a fines de julio pasado, que fue el mayor que haya sufrido este tradicional inmueble, que fue declarado Monumento Histórico en el año 1998.
Ciertamente, esta decisión de las altas autoridades de la Dibam debe ser considerada como un verdadero aporte a nuestra ciudad porque permitirá, al menos en este inmueble, borrar fácilmente aquellas deleznables intervenciones, lo que no significa alentar la acción de estos verdaderos enemigos de la ciudad. Si esta medida que adoptará en breve la biblioteca tiene éxito, podría ser aplicada, pese a sus costos, en otros edificios o monumentos de nuestra ciudad, que constantemente son atacados por los llamados 'delincuentes del spray', que ciertamente son tales, ya que estas conductas se encuentran tipificadas como delito de daños en nuestro Código Penal, y por lo tanto, como lo hemos sostenido anteriormente, deben ser materia de querella o denuncia del Ministerio Público ante los tribunales de Garantía. En el caso de que se trate de menores de edad, estos delincuentes juveniles deben ser puestos a disposición de los Tribunales de Familia.
La proliferación de rayados en edificios, monumentos públicos y en el mobiliario urbano, aparte de otros daños, que han afectado principalmente a nuestra patrimonial ciudad, han motivado la reacción policial, que ha intensificado los patrullajes con la creación de una unidad especial de la Segunda Comisaría de Carabineros de Valparaíso, que ha sorprendido a varios grupos en delitos flagrantes, como recientemente ocurrió con una pareja que fue detenida mientras pintaban consignas en el frontis del remozado edificio de la Contraloría Regional, ubicado en la calle Edwards. Lo importante es que todos los detenidos sean puestos a disposición de los tribunales y que les apliquen los penas máximas contempladas, que en todo caso son muy bajas para este tipo de hecho delictivo en nuestro ordenamiento penal.