Los fonderos del Sporting en Viña del Mar partieron con la ilusión puesta en el éxito de este '18' y las expectativas altas frente a la primera jornada de apertura del tradicional establecimiento, que este año dispuso nuevas reglas.

A las 9 horas de ayer, las chicherías abrieron las cocinas para preparar un almuerzo dieciochero: cortes de vacuno, chancho y pollo se asaban sobre parrillas o dentro de ollas, para servir de oferta a los turistas y viñamarinos que iban a disfrutar de un primer almuerzo patrio.

Pero llegó poca gente. Las carnes hechas no podían recalentarse y el paso de las horas llenó de angustia a los comerciantes y locatarios, quienes veían con amarga decepción que la inversión hecha quedaba seriamente amenazada.

sobre la pista

Por ello no quisieron esperar y pasadas las 16.30 horas, cuando la pista del recinto viñamarino daba paso a la programación de carreras de los miércoles, un grupo de 20 fonderos interrumpió la competencia exigiendo cambios a las nuevas reglas impuestas por la organización de las fondas de ese recinto, principalmente el cobro de una entrada de 2.500 pesos por persona.

Mientras los locatarios eligieron un grupo de representantes, la empresa, presionada por la alteración del programa hípico, decidió abrirse al diálogo. Con la participación del director de turno, Pablo Salgado, y la disposición a alcanzar un acuerdo, la reunión con los fonderos se extendió por más de una hora y media.

'Les hicimos una propuesta, que consistía en indemnizarles la jornada del miércoles debido a la falta de gente, porque confiamos en que esto será un éxito y la gente llegará pese al cobro', expuso la relacionadora pública del Sporting, Militza Strelow.

Sin embargo, los locatarios rechazaron esa opción e insistieron sobre la necesidad de liberar del cobro la entrada al recinto. Tras un segundo diálogo, la administración del Sporting accedió, en parte, a dicha exigencia.

'La solución definitiva es que solo se cobrará entrada a partir de las 20 horas en cada jornada', precisó Strelow. Agregó que confían en la llegada del público al Sporting, especialmente de las familias interesadas en la parrilla de actividades que dura hasta el domingo.