Aporte de los puertos a las ciudades puerto
A raíz de las propuestas de la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización, se han barajado diversas fórmulas para lograr que de una vez por todas se establezca un aporte sustantivo de los puertos a las ciudades que los cobijan. Como Comisionado, tuve la oportunidad de presentar en su momento una propuesta que buscaba que el 50% del canon de concesión que pagan las empresas concesionarias de los puertos (en Valparaíso TPS y TCVAL) a las empresas portuarias estatales (EPV en Valparaíso) ingresen directamente a la ciudad, generando así un aporte directo anual de cerca de 8 millones de dólares.
Si se suma otra propuesta, que pretende legítimamente que los impuestos de las empresas deben enterarse en el territorio en que están situadas, sumaríamos otros 5 millones de dólares. Más allá de aspectos ideológicos, respetables por cierto, este modelo y sus importantes cifras serían un tremendo aporte a nuestro querido y necesitado puerto.
Sin embargo, en la referida Comisión, primó mayoritariamente otra tesis que, en general, pretende aplicar un impuesto nuevo a la carga, consistente a régimen en medio dólar por cada tonelada de carga, distribuyéndose un 50% a la ciudad puerto y el otro 50% a la región. Haciendo cálculos elementales, resulta difícil que por esta vía, la ciudad obtenga más de 3 millones de dólares al año. Por tanto, mucho menos que la propuesta anterior.
Pero además presenta otras falencias no menores. No parece lógico descentralizar y agregar más impuestos a las regiones, debería ser exactamente al revés. Una real descentralización y desconcentración debe generar incentivos para invertir y retener talentos en regiones y, en ningún caso, crear 'desincentivos'. Además, resulta difícil aplicar este nuevo impuesto a las empresas concesionarias con concesión vigente. La Contraloría ha sido explícita al señalar la estricta sujeción de los partícipes - Estado incluido- a los pliegos de condiciones que, además, son inmodificables.
Hay más aspectos que considerar, pero deberán quedar para otra ocasión. Por ahora, lo importante es aunar esfuerzos, lograr una rápida y óptima solución para Valparaíso, que probablemente no podrá soportar un año más sin estos ingresos. Y en eso estamos todos de acuerdo, afortunadamente.