El alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, planteó hace una semana su fórmula para lograr que el estadio Elías Figueroa llegue a tener una capacidad de 25 mil espectadores: quitar las butacas en los sectores de galería.
La autoridad comunal porteña puso como ejemplo el caso del Malvinas Argentinas de Mendoza, que durante la Copa América de 2011 no tenía asientos individuales en los codos.
Esta idea, con la que emplazaba directamente al Estado, propietario del coloso playanchino, fue rechazada de plano por el gobernador provincial Omar Jara.
Según el personero, 'hay una contradicción en lo que pide Jorge Castro respecto a quitar las butacas de galería. Cuando se nos evalúa desde el punto de vista de la seguridad, uno de los detalles relevantes es que el estadio tiene asientos y puede ser numerado'.
Jara asegura que la medida sería contraproducente pues se bajarían los niveles de protección a los espectadores en los sectores donde se saquen los asientos.
'Si me lo preguntan desde el punto de vista de la seguridad, significaría tener un estadio inseguro' dice el gobernador.
Igual de tajante es el seremi de Deportes, Daniel Duclos, quien apunta a otra arista: 'yo no sacrificaría el confort actual que tienen los 20.575 espectadores que caben para retirar las butacas y dejar a tablón corrido las galerías'.
'Las butacas se mantienen', sentencia el secretario regional ministerial.
La rebaja del aforo proyectado inicialmente en el Elías Figueroa no es el único problema del coliseo: también existen obras pendientes que según el director regional del IND, Víctor Torres, tienen un valor de 600 millones de pesos.
'Falta poner el talud de cemento en toda la muralla del fondo, porque permanentemente estarán escurriendo piedras, y las otras cosas más pequeñas, aunque lo de los arreglos en la calle es del Serviu. Además nos falta la zona mixta para que puedan trabajar los periodistas', dijo el profesor de educación física, quien también llama la atención sobre la posibilidad de construir bodegas bajo las graderías.
'La opinión pública tiene claro que la administración anterior del IND es la responsable de la construcción y diseño de este estadio, ellos no estuvieron a la altura. El gobierno actual ha atendido todas las observaciones, quizás no con toda la celeridad que algunos quisieran', agrega Duclos.
Para financiar los trabajos que faltan, Víctor Torres explica que realizaron un estudio que ya está en manos de la Dirección de Presupuesto, para conseguir los recursos mediante la figura de un 'aumento de obras', pues el estadio todavía no está recibido oficialmente.