Municipio de Viña endurece ordenanza por ruidos molestos
Viña del mar. Normativa apunta a reducir emisiones en zonas de actividades nocturnas.
Los altos niveles de música en diferentes centros nocturnos y los ruidos de construcciones que operan de noche son las principales causas de denuncias que han efectuado los residentes de Viña del Mar por ruidos molestos, fenómeno regulado por una ordenanza municipal y el Decreto Supremo N°146 de 1997, dictado por la Secretaría General de la Presidencia, y rotulado como "Normas de Emisión de Ruidos Molestos Generados por Fuentes Fijas".
La contaminación acústica en la ciudad jardín, confirmaron varios concejales consultados, se ha transformado en un problema por las diferentes fuentes de ruido que existen en la ciudad, especialmente en algunas zonas residenciales.
Precisamente este es el escenario que buscan cambiar en la comuna con la modificación de la ordenanza municipal por ruidos molestos en lugares privados, la cual se realiza para adecuarse a la ley que baja los decibeles que son permitidos en horario nocturno.
CENTROS URBANOS
PREOCUPACIÓN GENERAL
Agrega la edil que "tiene que haber un momento de ser más estrictos y este sería".
En tanto, el concejal Andrés Celis, manifestó que "se hace una modificación de acuerdo a la ley y a ésta se tiene que adecuar la ordenanza, que es más rigurosa con los ruidos emitidos de día y de noche, por esto es importante porque al mes se recepcionan, por mí parte, más de 20 denuncias referidas a trabajos nocturnos molestos como es lo que sucede en la plaza Sucre, donde se están efectuando los trabajos de los estacionamientos subterráneos".
De acuerdo a lo manifestado por el Concejo Municipal los ruidos molestos deben ser controlados en toda la ciudad en diferentes aristas: en la locomoción colectiva, las construcciones y centros de entretención. Las denuncias, de acuerdo a lo informado por los ediles, se deben realizar en coordinación con el Concejo, para existir una mejor canalización. En tanto, respecto a los puntos conflictivos se reconoció que San Martín, Plaza Sucre y el sector del Sporting (cuando hay eventos) generalmente presentan algún tipo de problema por no existir un control en relación a la contaminación acústica.
Katherine Escalona M.
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es el máximo de decibeles que se permite en los restaurantes y pub de acuerdo a modificación.
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puntos de diferencia son los que se bajan en decibeles para mayor exigencia en control de ruidos molestos.