Los habitantes del sector bajo del cerro Barón se encuentran lamentando el inicio de los trabajos de demolición del antiguo Hospital Ferroviario de Valparaíso, construido en el año 1926. Luego de que este establecimiento fuera cerrado, se barajaron diversas alternativas para aprovechar sus dependencias e instalar allí algún consultorio de salud. Pero nada de ello prosperó, al igual que con el Hospital Alemán. La tradicional construcción ferroviaria dará paso en sus 5.350 metros cuadrados a un conjunto de edificios de departamentos tipo loft o estudios, aprovechando la espectacular primera vista sobre la bahía de Valparaíso.

Si bien el viejo edificio no se encontraba en buenas condiciones habría sido posible recuperarlo, toda vez que, de alguna manera, formaba parte del otrora bullente complejo ferroviario de Valparaíso, que sí está protegido como monumento histórico y zona típica de conservación.

Cuando en año 1972 se decretaron como monumentos históricos la torre del reloj de la Estación Barón y en 1986, igual categoría se le concedió a los viejos galpones de la maestranza y a la antigua tornamesa, además de la protección de la Casa de Piedra y los antiguos muros de defensa costera, se pudo haber incluido el Hospital Ferroviario, que se construyo al frente del complejo, considerándolo como parte integral, ya que la mayoría de los trabajadores ferroviarios residía en cerros Barón y Los Placeres.

En todo caso, la defensa de este antiguo inmueble al parecer no ha sido muy eficaz o mereció poco interés, sin que se haya desplegado una gran campaña, como ha ocurrido en otras áreas del mismo sector, como es el tema del denominado Proyecto Puerto Barón. En el lugar se construirá el 'Mirador Barón', conjunto de seis edificios departamentos estilo loft o estudios a cargo de la empresa inmobiliaria Nueva Costanera, en base a planos del reputado arquitecto Mathias Klotz.

Aunque reconocemos que el progreso de nuestras ciudades implica en muchos la desaparición de inmuebles antiguos o de interés histórico o urbano, este caso nos estimula a demandar de las autoridades y de los propios vecinos, una mayor preocupación por tratar de salvar algunas de estas construcciones, como ha ocurrido en algunos casos, siendo el más emblemático el del Edificio Luis Cousiño.