EL ESTADO DE seriedad hasta el que nuestro siglo descendió
Filosofía. En el coloquio de pensamiento, organizado por la PUCV, se reflexionó acerca del rol del juego, el azar y los aguafiestas en la sociedad actual.
Desde el 7 al 9 de octubre se realizó el Primer Coloquio Estudiantil de Filosofía Contemporánea en la PUCV, donde profesores y alumnos, junto a las universidades de Chile, de Concepción, de Santiago, de Playa Ancha y de Valparaíso, se reunieron a dialogar sobre los temas que conmueven a las personas de hoy.
Entre ellos, destacó Jonathan Herrera, estudiante PUCV, con la ponencia "El juego del pensamiento", basada en el pensamiento del filósofo e historiador holandés Johan Huizinga, quien, a mediados del siglo XX, propuso a la actividad lúdica como una de las esenciales del ser humano, al mismo nivel de la reflexión y el trabajo, esto debido a que "el juego es un acto libre, no obligado, hecho por el simple gozo del espíritu", afirmó Herrera.
Y continuó: "Que al juego le sea esencial la broma no es seña de que no sea serio, por ejemplo, en el Réquiem, Mozart jugó con las palabras y la melodía", logrando aquella inmortal pieza que suena en cada funeral importante.
No obstante, "el juego así como termina puede volver a empezar", explicó el futuro filósofo, agregando que "la incertidumbre del azar es lo que provoca el factor épico del juego, actividad que suspende el tiempo", por esto, "el mundo es el campo de juego del pensar". "Pero no todo es un juego ni tampoco un pensamiento", puntualizó Herrera, ya que también en nuestras vidas está presente "la seriedad del aguafiestas, que es la del ser que no piensa, porque pensar es jugar". Este recato injustificado, dijo el estudiante, permitió el "estado de seriedad absoluta hasta el que nuestro siglo ha descendido".
De este modo, como sociedad caminamos hacia el futuro en medio de la "pérdida de lo sublime y lo simple", ya que en el juego "la ganancia queda en segundo orden porque nadie gana en el pensamiento, la idea es proponer nuevos juegos" que nos conduzcan hacia caminos inexplorados.