Familia Siria que huyó de la guerra está en una crisis que los obligará a volver
viña del mar. Salud del jefe de familia le impide trabajar y su esposa no habla español.
El pequeño Mohamed y su hermana Chaimaa juegan alegremente en la pequeñísima vivienda que habitan en Viña del Mar, ajenos al terrible dilema que está enfrentando su padre, Mustafá Tahshoun, un sirio de 52 años que llegó a Chile escapando de la cruda guerra que se vive en su país, la que casi les cuesta la vida en un bombardeo que arrasó con su departamento.
La situación económica que está atravesando la familia siria Tahshoun Ammouri, avecindada en Viña del Mar desde hace un año y medio, es tan difícil que a Mustafá no le queda otra alternativa que volver a su patria junto a los suyos, decisión que nunca hubiera querido tomar, ya que sus tres hijos viven felices en suelo chileno y él también está agradecido de la hospitalidad que ha recibido.
complicado panorama
Ante esta situación, la única con salud y edad para trabajar es su esposa, Amal Ammouri, de 40 años. Sin embargo, encontrar una fuente laboral para Amal es casi una quimera, ya que no habla español y es la única de la familia que no cuenta con la nacionalidad chilena.
Los tres hijos del matrimonio son Mohamed, de 5 años, que acude al jardín infantil Antares, su hermana Chaimaa, de 12 años y con Síndrome de Down, quien estudia en la Corporación Renacer, y Sara, de 14 años, quien cursa octavo básico en el Colegio Árabe de Viña del Mar y asegura que no quiere abandonar la Ciudad Jardín. "Nos gusta Chile, estamos felices acá", afirma.
No vislumbra una salida
Amal además está sumida en una depresión debido a los crueles sucesos que la dejaron sin su hogar y a que extraña a sus familiares que están en la ciudad de Aleppo, en plena zona del conflicto, por lo que además está muy preocupada por sus vidas, explicó su atribulado esposo.
"Estoy bien acá, feliz y agradecido del Gobierno chileno, que me permitió venir y salvó mi vida y las de mi familia. En Siria la situación es mucho peor de lo que se ve en la tele, ahora está siendo invadida por Francia y Estados Unidos, incluso Turquía, que cerró las fronteras. Además, no hay Gobierno y solo se impone la ley del fusil", relató Mustafá.
dinero para los pasajes
Afortunadamente, los remedios y la atención médica son gratuitos para estos refugiados de guerra, que además cuentan con ayuda y orientación por parte de una asistente social, lo que ha hecho menos traumática la situación, pero en este momento lo único que desea Mustafá es poder conseguir el dinero que requiere para los pasajes del avión que los llevará hasta Turquía, donde deberán hacer gestiones para poder reingresar a Siria, a fin de reunirse con su familia, que vive en una ciudad fronteriza.
"Quiero ir a la embajada de Turquía en Santiago, para pedir que si llego hasta allá, me permitan pasar a Siria, porque la ciudad donde queremos ir está muy cerca de la frontera y podemos ir hasta caminando, porque es como de Valparaíso a Viña del Mar", afirmó esperanzado.
Mustafá cree que si logran viajar a Turquía no deberían tener problemas para cruzar a la ciudad fronteriza en la que está su familia, ya que tanto él como sus hijos tienen pasaporte chileno. El caso de su esposa es distinto, ya que solo tiene pasaporte Sirio y conseguirle nacionalidad no es tan simple, pues Mustafá averiguó y le señalaron que Amal debe cumplir cinco años residiendo en Chile. Sin embargo, mientras no consiga el dinero para viajar, la situación más apremiante es el desalojo que sufrirán dentro de un mes, ya que no cuentan con los medios económicos para arrendar una vivienda.
Cristián Rojas M.