'Es como una inauguración simbólica del futuro Centro'
Cultura. Ramón Latorre se refiere a la apertura de Puerto de Ideas en el exedificio Severín; además del futuro del lugar.
Paula Díaz
Hace seis años, el doctor Ramón Latorre llegó hasta el Puerto con la misión de crear el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV). Para llevar a cabo su trabajo, el Premio Nacional de Ciencias Naturales se instaló en el cerro San Juan de Dios donde tiene como vecino al arquitecto Juan Carlos García, quien ahora oficia como gerente del recinto cuyas dependencias están ubicadas en el pasaje Harrington de Playa Ancha.
Entre ambos, y junto al grupo de científicos que trabajan en el Centro, comenzaron a gestionar el 'sueño de la casa propia'; pues Latorre estaba consciente de la necesidad de contar con un edificio que fuera diseñado especialmente para ellos, debido a la experiencia que había vivido junto a Claudio Bunster cuando fundaron el Centro de Estudios Científicos (CECs), que actualmente está en Valdivia.
La idea tuvo una buena acogida en la casa de estudios, y se comenzó a buscar el lugar idóneo. 'Alguien de la universidad se acordó del edificio Severín. Así que fuimos. Yo vi esa ruina y dije: 'aquí quiero quedarme'', contó hace dos años a la revista 'Qué Pasa' el doctor Latorre, director del CINV.
El edificio fue entregado en comodato por parte del Ministerio de Bienes Nacionales a la Universidad de Valparaíso para la construcción de esta iniciativa. Y si bien el proyecto contó con el apoyo de la Intendencia, el Ministerio de Obras Públicas y el Consejo de Monumentos, no estuvo exento de trabas burocráticas. Recién en septiembre de este año el Ministerio de Desarrollo Social entregó la Recomendación Técnica Favorable (RS) al proyecto, calificación que permitirá su acceso a fondos públicos para el financiamiento.
'¿Ud. ha estado en pesadillas que no terminan nunca? Bueno esta ha sido una pesadilla', asegura, agregando que esta aprobación es 'como haberse despertado y decir 'oh, era verdad, pero se solucionó el problema'. Para nosotros es una alegría inmensa; y la verdad es que lo ha sido desde varios puntos de vista: de lo que va a significar para el barrio, pero también -y no menos importante- el hecho que una universidad pública como la de Valparaíso va a contribuir de esa manera a restaurar algo tan importante y tan histórico como esto'.
El edificio Severín se emplaza detrás de la Iglesia La Matriz, en pleno casco histórico que en 2003 fue motivo de que se nominara a Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad. Allí en el siglo XVIII se instaló un tempo jesuita, que después fue tomado por los dominicos; estos eran los propietarios cuando vino a sesionar el Primer Congreso Bicameral de Chile, oportunidad que se sancionó la Constitución de 1828. El inmueble tuvo otros usos hasta que desapareció y se levantó un segundo edificio, el cual prácticamente no sobrevivió el terremoto de 1906. Tiempo después se construyó un tercer inmueble, con arquitectura atractiva, donde funcionó el retén Santo Domingo de Carabineros. Sin embargo, daños ocasionados por diversos desastres naturales e incendios que han afectado sus cimientos lo tienen hoy convertido en una ruina.
El lugar conservará toda la fachada original, incluyendo la reconstrucción de la cúpula donde se ubicará la oficina del doctor Ramón Latorre, según él mismo cuenta. Cada vez que habla de los detalles del edificio (Ver recuadro) se le ilumina el rostro, ya que es fruto de su porfía para seguir adelante con el proyecto. Por eso también está tan orgulloso de que el edificio haya sido escogido para inaugurar la cuarta versión del Festival Puerto de Ideas, que se desarrollará entre el 7 y 9 de noviembre, con el neurocientífico colombiano Rodolfo Llinás.
-¿Qué significa para ud. que se inaugure el evento en este lugar?
-Es como una inauguración simbólica del futuro Centro Interdisciplinario de Ciencias de Valparaíso. Para mí, desde el punto de vista de mi corazoncito, es lo más importante. Y luego es que se pone todo este vecindario nuevamente en el mapa de Valparaíso, qué es lo que ha significado para la ciudad, desde el punto de vista histórico, porque además es donde nació Valparaíso. Entonces es un renacimiento del lugar.
'Creo que todos (los del directorio de Puerto de Ideas) estuvieron de acuerdo que era una buena oportunidad de hacer una inauguración simbólica de lo que va a hacer este lugar. Imagínate lo que va a ser: llegará gente de todo Valparaíso y se darán cuenta de lo que va a pasar acá', dice con entusiasmo Latorre.
-En la programación aparece con otro nombre: Juan Ignacio Molina. ¿A qué se debe?
-Es un tremendo cambio. Aquí estuvo un sacerdote jesuita que todo el mundo lo conoce como el abate Molina, que se llama Juan Ignacio Molina, y él fue nuestro primer científico. Estuvo acá antes de que expulsaran a los jesuitas, y probablemente pensó acá algunas de sus teorías más importantes como la de la evolución, por ejemplo. Creo que esa fue la razón que me nació del alma de decir somos científicos, se viene un grupo de científicos acá, ¿por qué no le ponemos el nombre de nuestro científico que estuvo acá Juan Ignacio Molina?
-Ha pensado en todos los detalles del CINV
-Nosotros somos un centro que tiene muchos componentes, muchos colegas, y estas cosas se discuten. Cualquier cosa que signifique un cambio, significa una tensión, pero yo creo que nació espontáneamente cuando en el momento que dije que este era el nombre que quería ponerle, no hubo ningún rechazo. Yo creo que hubo contentamiento. Pienso que es un nombre más que adecuado para algo que representa tanto para Valparaíso.
El doctor Ramón Latorre nació en Santiago e hizo gran parte de su vida profesional fuera de nuestras fronteras hasta que en 1984 decidió volver junto a Claudio Bunster para formar el CECs. Sin embargo, siente un profundo amor por Valparaíso. Tanto así que no ha cejado en ningún momento de luchar para conseguir el 'sueño de la casa propia'.
'Creo que esto es la descentralización del país llevada a la práctica: aquí se pueden hacer cosas interesantes, fuera de Santiag. Se pone aquí un centro que esperamos sea el mejor centro de neurociencias de todo Chile, y que aquí lleguen los mejores neurobiólogos del mundo saltándose Santiago, Santiago no existe. Lo único que van a ver de Santiago es el aeropuerto o la estación de trenes', sostiene.
'Es a través de este centro -continúa- , que se pone a Valparaíso nuevamente en el mapa a la ciencia. Tenemos un tremendo legado, de hecho de alguna manera, porque estuvo el Congreso acá, fue la capital de Chile, y yo creo que esa es la recuperación más importante de recuperar el patrimonio cultural. O sea, junto con Puerto de Ideas, el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, y todas esas cosas se van sumando para poner nuevamente a Valparaíso en el mapa de las ideas, de la ciencia, del pensamiento y del conocimiento. Entonces todas esas cosas son una alegría para el Puerto'.
Sin embargo, todavía faltará un tiempo antes de ver los resultados concretos. Según los cálculos más optimistas estaría listo a mediados del 2016, y los más pesimistas a mediados del 2017.
-¿Y qué pasaría si no se concreta nunca?
-Eso para nosotros no puede existir, porque tendríamos una reacción muy violenta si eso pasara.
'(Todo suma) para poner nuevamente a Valparaíso en el mapa de las ideas, de la ciencia, del pensamiento y el conocimiento'
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