Corporación advierte que deuda puede afectar pago en infraestructura de la S.A.
fútbol. Presidente de la entidad califica la situación como "súper grave" y advierte que estarán atentos ante un posible cambio en el contrato de concesión.
Felipe Uriarte fue elegido presidente de la Corporación Santiago Wanderers hace poco más de un mes y ya debe enfrentar un primer gran incendio en torno a la institución que lidera.
Y es que el mandamás de la entidad no tiene inconveniente en calificar como "una situación súper grave" el fallo del Tribunal Constitucional y la obligación por parte de la sociedad anónima que concesiona al Decano (bajo el alero de la Ley 20.019) de cancelar una cifra cercana a los 1.300 millones de pesos debido a una deuda previsional que se arrastra desde la década del 90, cuando el club era dirigido por Reinaldo Sánchez.
"Esos dineros hay que pagarlos porque es de los funcionarios o jugadores de la época, el tema es que como Corporación vamos a estar súper atentos a las determinaciones de la S.A. y una posible búsqueda de modificar el contrato de concesión, porque si ello llega a ser así no aceptaremos que vaya en desmedro de la entidad", advierte Uriarte, lamentando que la deuda previsional surgiera y aumentara de manera explosiva bajo la administración de la misma Corporación Santiago Wanderers.
"En el contrato de concesión se establece una cantidad límite a los pasivos por cancelar porque de otra forma se puede dar una modificación de contrato o la rebaja en la infraestructura a invertir", sostiene, adelantando que "será una asamblea bien informada la que tomará decisiones respecto de este tema".
El presidente de la corporación también explicó que como directorio se reunirán mañana para evaluar la situación, lamentando de paso la actuación de Carlos Bombal y Osvaldo León, expresidente y exvicepresidente de la corporación, y por un tema legal aún representantes ante la sociedad anónima.
"No fueron capaces de adelantar la situación que se venía, más aún porque siempre se supo y reconoció la existencia de la deuda que iba creciendo por culpa de los intereses", agregó Felipe Uriarte, llamando la atención por el silencio de la mesa que dirige Jorge Lafrentz, quien ni ayer ni el domingo le contestó el teléfono a este medio.
"Me imagino que no deben estar tranquilos y que tendrán que llegar a un acuerdo con el tribunal de cobranza para ver las formas de pago... o quizás hagan un aumento de capital", concluyó el dirigente.