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Falta de religiosos lleva a Orden franciscana a dejar Limache

Historia. Luego de 258 años en la zona, los frailes se retiran y entregarán la parroquia al Obispado de Valparaíso.

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Era una decisión que venía postergándose por varios años. El superior provincial de la Orden en Chile, sacerdote Héctor Concha, dijo que costó mucho tomar la medida, pero que finalmente la falta de vocaciones religiosas pasó la cuenta. Tras 258 años de presencia en la comuna de Limache, los padres franciscanos se retiran de la zona y entregarán al Obispado de Valparaíso su parroquia Santísima Trinidad.

El fraile Héctor Concha manifestó a "El Mercurio de Valparaíso" que la decisión formal fue adoptada durante la semana pasada en el capítulo nacional de la Orden en Mostazal, cónclave en el que se reunieron todo los religiosos pertenecientes a la orden de San Francisco de Asís.

Dos factores

labor pastoral

Lo que aún no se decide es qué ocurrirá con la actual propiedad de la orden franciscana en Limache. El templo, actualmente cerrado tras el terremoto de 2010, más oficinas parroquiales y una casa donde viven los religiosos, seguirán siendo de momento propiedad de la congregación religiosa, aunque los principales escenarios podrían ser dos: la reconversión del inmueble como centro para organizar actividades esporádicas de la Orden y la facilitación de la propiedad franciscana al Obispado para que continúe prestando servicios como templo parroquial.

La parroquia es dirigida por el sacerdote Arístides Miranda y en sus dependencias viven cuatro frailes, desempeñándose además un sacristán y una secretaria. Parte importante de su jurisdicción territorial abarca la zona rural de Limache Viejo y sectores urbanos de escasos recursos.

En 1756 se fundó el templo de San Francisco en su actual ubicación, según el narrador Belarmino Torres.

La historia cuenta que un fraile de nombre Pascual dirigió la primera edificación en terrenos donados por la familia Chaparro.

1931 es construido el actual templo, que hoy se encuentra en malas condiciones por el sismo de 2010.