"Mi objetivo es que a través del surf los niños se conviertan en mejores personas"
"Era pleno mes de marzo en Santiago, y cada rincón de esa ciudad tenía una energía que transmitía negatividad, estaba viviendo una vida sin sentido, solamente generando plata y eso me hizo sentir sumamente mal, me costaba levantarme en las mañanas y comencé a experimentar los primeros síntomas de una depresión". Con estas sentidas palabras, la psicóloga y surfista Valentina Peña, relata uno de los periodos más tristes de su vida, pero también del que sacó el impulso para realizar un cambio rotundo a inicios del presente año, abandonando la estabilidad económica que significa trabajar en la capital, para asentarse en el corazón de Concón, en donde levantó la organización Temahatu Surf Social, cuyo foco en los últimos meses ha estado puesto en promover el surf como mecanismo de inclusión social en los niños del Sename de Quillota.
"La idea de la organización es incentivar a los niños para que a través de este deporte logren desarrollar habilidades personales, sociales, de expansión de redes, además de promover una vida armónica, sana y centrada en el cuidado del medio ambiente", relató Valentina Peña, quien con treinta dos años, se ha convertido en el motor que da vida a la organización.
- ¿Cuál es el objetivo de la organización Temahatu Surf Social?
- Mira, en Temahatu Surf Social, estamos convencidos que las personas pueden desarrollar sus potencialidades a través del deporte y el contacto con la naturaleza, y que a través del surf podemos crear una potente herramienta educativa y de inclusión social para niños, niñas y jóvenes que se encuentran en estado de vulnerabilidad biopsicosocial. Nuestro principal objetivo es enfocar la educación desde el amor, la armonía y el equilibrio, tanto con uno mismo, como con los otros y la naturaleza, es por eso que buscamos un desarrollo integral de los niños tanto en el aspecto físico, psicológico, social y espiritual y a través del surf, el mar, las olas, las meditaciones zen, y la música, se puede educar de manera respetuosa, formando personas más íntegras y felices, porque en la educación convencional nadie te enseña a ser buena persona.
- ¿Qué metodologías implementan en los menores?
- Nosotros buscamos implementar un programa sincronizado con los ciclos de la naturaleza, por ejemplo, actualmente con el equinoccio de primavera, estamos trabajando en el florecimiento de las emociones positivas, para que los niños aprendan a identificarlas y a potenciarlas. Además, realizamos algunos rituales que generan sentido de pertenencia, algunos de ellos son el ritual de "saludo al mar", en donde valoramos y respetamos el mar y también el ritual de "agradecimiento", en donde al cierre de cada sesión agradecemos por ese día, por el espacio, por compartir y por los aprendizajes y luego finalizamos gritando te mahatu, que significa "el corazón" en rapanui, porque acá todo nace por y desde el amor, por la naturaleza y también por los niños.
- Tras algunos meses de trabajo, ¿cómo han sido los resultados en los niños?
- Al comienzo, el tema fue un poco complicado, porque los niños llegaban con mucha energía, y nosotros tuvimos que aprender a focalizar y canalizar esa energía en aspectos positivo, pero la verdad, es que en estos meses hemos visto como los niños se responsabilizan de sí mismos y tienen una motivación extra por esta actividad; además, después de las clases los niveles de violencia disminuyen considerablemente en el hogar de menores y se sienten mucho más tranquilos, ha sido un verdadero desafío lograr que los niños se abrieran con nosotros, pero los resultados han sido más que positivos.
- Si bien el objetivo de Valentina es seguir expandiendo la organización a través de la Quinta Región, los problemas económicos y de infraestructura han truncado su deseo, en este sentido, ¿cuáles son las principales precariedades que actualmente tiene Temahatu Surf Social?
- Primero quiero mencionar que nosotros creemos en la esencia colaborativa del ser humano, por eso creamos un sistema de financiamiento de redistribución de recursos, en donde niños de una situación más acomodada puedan participar y desarrollarse en conjunto con niños que se encuentran más vulnerados, como los chicos del Sename, pero eso no ha sido suficiente, y si bien actualmente contamos con el apoyo de la escuela de surf Chile Extremo, que nos facilita los trajes y las tablas para las clases, la persona que trasladaba a los niños desde el hogar, vendió la camioneta y hace dos semanas que no podemos realizar las clases.
- ¿Cómo se puede aportar?
- Las personas que quieran ayudarnos y empaparse de la energía de los niños, nos puede buscar en Facebook como Te Mahatu surf social o en nuestra página web www.temahatu.cl, también pueden escribirnos a nuestros correo contacto@temahatu.cl.
"Estamos convencidos que las personas pueden desarrollar sus potencialidades a través del deporte y el contacto con la naturaleza"