Japón intensifica su agresivo plan de estímulo monetario
crisis. La medida llega en un momento en que la recuperación parece estancada.
El Banco de Japón (BoJ) anunció ayer de manera inesperada que intensificará su ya de por sí agresivo programa de estímulos para impulsar el crecimiento de la tercera economía del mundo y alcanzar su objetivo inflacionario.
"Con esta decisión mostramos nuevamente nuestra firme determinación a salir de la deflación", dijo el gobernador del banco emisor nipón, Haruhiko Kuroda, tras realizar un anuncio que tuvo en efecto inmediato en los mercados y situó al yen en caída libre frente al dólar.
El BoJ desveló que acelerará entre 10 y 20 billones de yenes (US$ 90.491 millones) el ritmo anual al que pretende incrementar la base monetaria. De este modo el programa de compra masiva de activos conllevará operaciones para incrementar la liquidez del sistema financiero nipón "en unos 80 billones de yenes" al año.
Este estímulo adicional llega en un momento en que la recuperación de la economía nipona parece haberse estancado por el frenazo el consumo (principal componente del PIB) tras una histórica subida del IVA aplicada en abril.