Una posible derrota en el Senado amenaza últimos años de Obama
Comicios. Estados Unidos celebra hoy unas elecciones legislativas que renovarán gran parte del Congreso. La baja popularidad y el desencanto latino complican la mayoría demócrata en la Cámara Alta.
Estados Unidos celebra hoy unas elecciones legislativas que pondrán en juego la capacidad de maniobra del Presidente Barack Obama en el Congreso, que ya es limitada porque apenas puede llevar propuestas de ley al Parlamento. Aunque su partido, el Demócrata, tiene la mayoría en el Senado, los republicanos dominan la Casa de Representantes, y en los comicios de hoy -donde los estadounidenses eligen a una buena parte del Congreso- podría verse amenazada la mayoría demócrata en la Cámara Alta.
sondeo
Cinco años y medio después de llegar a la Casa Blanca como una gran esperanza para el país y el mundo, la popularidad del Presidente es muy baja: solo el 41,9% aprueba su gestión, según los últimos sondeos.
Un 32% irá a votar para mandar un mensaje de oposición al Mandatario, según una encuesta del instituto Gallup.
Por ello, Obama ha estado prácticamente ausente de las campañas a senador en los estados más disputados. Su papel ha estado limitado al de "recaudador en jefe" de fondos para los demócratas en estados que tradicionalmente votan a su partido, como Nueva York y Los Angeles.
Parálisis política
Algunos analistas temen que si los republicanos logran su objetivo, habrá una parálisis política en EE.UU. Los republicanos tratarán de frenar la agenda de Obama, pero el partido de la oposición tampoco podrá hacer nada sin la firma del Presidente y deberá llevar adelante proyectos para presentarse como una alternativa de cara a las presidenciales de 2016.
El Senado acapara toda la atención. No habrá suspense en las elecciones a la Cámara de Representantes, que los republicanos actualmente controlan con 233 escaños frente a los 199 de los demócratas.
Hoy no solo se renuevan todos los escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, sino que también hay comicios para elegir gobernadores en 36 de los 50 estados.
Ambos partidos coinciden en tener que luchar contra la apatía de los ciudadanos, que tradicionalmente suelen votar en menor número en las elecciones de medio mandato que en las presidenciales.
Analistas creen que la abstención de latinos puede pasar factura a los demócratas. Estimaciones indican que menos de un tercio de este grupo demográfico (unos 7,8 millones) votará. Organizaciones hispanas como Mi Familia Vota y el Consejo de Nacional de La Raza (NLCR) han comprobado que no está siendo fácil movilizar al electorado latino, desencantado sobre todo tras el fracaso de la reforma migratoria. Si los latinos no acuden a las urnas, los más perjudicados serán los demócratas. En las presidenciales de 2012, el 71% de los hispanos votó por Obama.
Mabel González / Agencias
435
puestos de la Cámara de Representantes (su totalidad) se eligen hoy, más un tercio del Senado (36 escaños)
52
escaños obtendrían los republicanos en el Senado, siete más que los que tienen actualmente.