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Jóvenes peregrinaron movidos por la fe y la reivindicación social

valparaíso. En el marco de la XVIII Peregrinación Juvenil que se realiza cada año hacia el Santuario de Lo Vásquez.

gustavo alvarado

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El cansancio era evidente en los rostros de los más de 4 mil de jóvenes que ayer participaron en la XVIII Peregrinación Juvenil, que cada año se realiza hacia el Santuario de Lo Vásquez, y que coincide con el inicio del Mes de María. Pero las altas temperaturas y los obstáculos del recorrido que abarcó unos 18 kilómetros, no hicieron decaer el ánimo ni la fe de los peregrinos que culminaron su arduo andar en la última estación donde eran recibidos con aplausos, abrazos, bailes y canciones que sus pares les entregaban alegremente.

Las motivaciones que incitan a los jóvenes a ser partícipes de este tipo de actividades religiosas son variadas. La mayoría alude a la fe en Cristo y la iglesia, otros van más allá y ven en estas instancias un espacio para expresarse y movilizarse como agentes sociales activos, que trabajan por las distintas comunidades a las que pertenecen. Es el caso de Luis Oyarzún (23) estudiante perteneciente a la Parroquia Santa Filomena de Quintero, que ayer de forma entusiasta animaba a sus pares a terminar el recorrido dentro del Santuario.

'Creo que hoy en día los jóvenes buscan un espacio para ser escuchados, al menos nuestra Pastoral Juvenil está compuesta de puros chiquillos de entre los 13 y 17 años, que es una edad complicada en la cual ellos buscan ser escuchados, buscan los espacios para desarrollarse como jóvenes, entonces nosotros se lo proporcionamos para que ellos puedan realizar sus actividades tranquilos y poder expresarse, que es lo más importante', dijo.

Para la hermana Celia Contreras, de la Parroquia del colegio Ana María Janer, lo que desmarca a estos jóvenes del resto es la fe. 'Creen que hay un Señor al que se pueden confiar como amigo plenamente. Además, estas instancias sirven para generar nuevos líderes, aprenden a enfrentar los problemas y las dificultades y así van transmitiendo y ayudando a otros jóvenes'.

Ese es el camino que siguió Sandra Ogaz (30) administradora de Recursos Humanos, que en sus tiempos libres trabaja como Coordinadora Pastoral Juvenil en la Parroquia Santa Filomena de Quintero. 'Me interioricé en el tema de la iglesia y el trabajo con los jóvenes, lo que fue un gran desafío pero es una tarea muy gratificante, a pesar de que a veces uno se cansa porque yo trabajo y estudio, el estar aquí es un relajo y todos mis sacrificios de la vida cotidiana valen la pena y cobran sentido. Muchos jóvenes no entienden lo que es encontrarle un sentido a todas las cosas que uno hace'.

Desde esa perspectiva, Sergio Nuñez (64) participante de la peregrinación, realizó un llamado al Estado para que se preocupe más por la juventud. 'El Estado debería preocuparse más por la juventud, incentivarlos a ser agentes activos de la sociedad. Hay jóvenes que tienen muchas cualidades para ser líderes, pero no se atreven a hacerlo por temor o porque no tiene el apoyo suficiente, y estas instancias sirven para que resurjan nuevos líderes sociales y espirituales. El cristianismos, el deporte sano, las actividades culturales y sociales los lleva a recrear el espíritu y son sus corazones los que se reactivan', opinó Nuñez.

Mientras los adultos analizaban las motivaciones de los jóvenes caminantes, ellos sólo se preocupaban por terminar el recorrido e ir a saludar y agradecer a la dueña de casa, la Virgen de Lo Vásquez.

El primer peregrino en llegar fue Daniel Álvarez (20) de la Escuela de Suboficiales del Ejército, recobrando el aliento luego del acalorado recorrido expresó: 'Lo que me motiva a participar en estas actividades religiosas es Dios, porque me ha dado mucho y esta es una forma de agradecerle por el esfuerzo que me ha entregado durante todo el año, mi vida y mi carrera'.

Mismo entusiasmo expresó Javiera Arias (18), estudiante y peregrina del colegio Ana María Janer. 'Me encanta seguir al Señor y como dice el Papa 'hagamos lío' y ver la motivación de todos los jóvenes al participar me da más ganas de caminar y llegar hasta la meta'.

'Lo que me motiva a participar es Dios, porque me ha dado mucho y esta es una forma de agradecerle por el esfuerzo que me ha entregado'

'Mis sacrificios valen la pena y cobran sentido. Muchos jóvenes no entienden lo que es encontrarle un sentido a todas las cosas que uno hace'