En las próximas horas debe confirmarse el lugar y la fecha de la junta extraordinaria de accionistas de la sociedad anónima que concesiona a Santiago Wanderers y que debe asumir la forma de pago de la millonaria deuda previsional impaga, sancionada hace unas semanas atrás por el Tribunal Constitucional (TC): sobre 2.300 millones de pesos por un cotizaciones no declaradas ni pagadas entre los años 1995 y 1998.

Más allá de la polémica por el alto valor de los intereses y los reclamos provenientes de la directiva que preside Jorge Lafrentz, quien reconoció que esta sanción del tribunal fue un 'verdadero mazazo' a la economía del Decano, lo cierto es que la determinación del TC es inapelable por lo que con un plazo no superior a los cinco años la S.A. deberá cancelar una suma que significa casi la mitad de lo ya invertido desde el primero de febrero del 2008, fecha en que la entidad promovida desde la consultora Larraín Vial se hizo cargo del club de calle Independencia.

¿Cuál es la solución? El camino es un aumento de capital, la manera legal para indicar que cada accionista deberá aportar con dinero propio para lograr la suma suficiente que vaya a cancelar la millonaria deuda.

'Va a tener que ser una cantidad importante de dinero', admite Roberto Carrasco, presidente de la Comisión Fútbol de los verdes y dueño del diez por ciento de las acciones de la concesionaria, mientras otro miembro de la mesa, sin querer que su nombre sea dado a conocer de manera pública, advirtió que 'será no sólo el mayor aumento de capital desde que nos hicimos cargo de Santiago Wanderers, sino que una suma más grande de lo imaginada en un inicio'.

Según pudo confirmar este Diario, la próxima junta extraordinaria de accionistas debería aprobar durante esta semana un aumento de capital cercano a los tres mil millones de pesos, abriendo de paso todo un nuevo escenario respecto de los porcentajes de influencia dentro del grupo empresarial que lidera a Santiago Wanderers, en donde no se descarta que tanto Nicolás Ibáñez Scott como el sector liderado por TPS y la familia Von Appen logren un mayor control de la entidad.

'No hay mucho más que hacer. La verdad es que me llega a doler la cabeza este tema', agregó Carrasco, mientras otro miembro llamó la atención respecto de por qué la millonaria suma de 2.300 millones de pesos no dejó de sorprender a la sociedad anónima que concesionó al club en el 2008: 'Porque el tema fue más grave de lo esperado. Porque las imposiciones no sólo no fueron pagadas en el momento correspondiente sino tampoco declaradas'.

No hay duda que no sólo se trata del momento más difícil de Santiago Wanderers en materia económica desde su transformación en sociedad anónima deportiva, sino también son las horas más complejas de la administración de Jorge Lafrentz como mandamás de la entidad, recordando que hace unos meses también debió sobreponerse a otro complejo instante con el despido de Ignacio Eguiguren, exgerente general del Decano y el inmediato quiebre producido al interior de la mesa.

El asunto del pago de la millonaria deuda previsional es un tema que no se tomó de manera serena por parte de todos los directores, especialmente respecto de aquellos que asumen que con el millonario aumento de capital que se producirá dentro de las próximas semanas su peso en la entidad se verá muy reducido viendo también como serán finalmente dos o tres los empresarios que pasarán a tomar el control definitivo del club ante la mirada de hinchas y de una Corporación que por estas horas lucha por reinventarse ante el poderío de la S.A.

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